El año empezó con fuertes aumentos de precios de los alimentos del 4,6% en enero en todo el país y para febrero se anticipa una suba en torno del 5% en la canasta alimentaria de indigencia, que el Indec mide en la región metropolitana y que informará el próximo martes 18. En tanto, la canasta básica de pobreza tendrá un incremento levemente superior a la inflación promedio.
En consecuencia, la canasta básica de indigencia de una familia tipo (matrimonio y 2 hijos) para enero rondará los $ 16.300 y la canasta de pobreza los $ 40.000, sin considerar el precio del alquiler.
La canasta de indigencia se compone de los alimentos básicos que, en su mayoría, más subieron de precios en enero, como azúcar (14,7%), carne picada común (13,5%), papa (13,2%), asado (11%) , yogur (11,7%), yerba (9,8%), paleta (9,2%), aceite (8,7%), leche (7,9%), fideos (5,8%), pollo (4,4%), pan (4,2%) y gaseosas y aguas (2,1%).
De esta manera, el salto en los precios de alimentos absorbió una parte de los bonos que se otorgaron a jubilados y pensionados de hasta $ 19.068 y a los que cobran la AUH. Y vuelve a colocar muy lejos de las necesidades básicas al salario mínimo, vital y móvil desde noviembre de $16.875 para los trabajadores mensualizados y de $ 84,37 la hora para los jornalizados.
fuente. elliberal