La justicia liberó a los dos hombres que habían sido detenidos este viernes por la tarde, acusados del crimen de un nene de 4 años y la violación de su mamá en una playa de Puerto Deseado.
El fiscal Horacio Quinteros entendió que no hay pruebas suficientes para que sigan privados de su libertad al analizar la información aportada por la policía santacruceña, indicó Tiempos Sur.
Uno de ellos había sido apresado en la misma localidad y el otro en la terminal de colectivos de Caleta Olivia a raíz del identikit que elaboraron los investigadores tras la declaración de la víctima, una turista salteña (44) que había llegado con su hijito a la ciudad a visitar a su hijo mayor.
Durante su relato señaló, principalmente, a quien fue su abusador: un hombre de entre 25 y 30 años con secuelas de acné, baja estatura, no más de 1,65 metro, delgado, con una posible lesión en la cara producto del golpe con una piedra que recibió de su víctima.
Su cómplice, el que retuvo al nene mientras era violada, tendría 20 años o menos, estatura similar al abusador, pelo ondulado. El primero vestía jeans, el otro joggings. Los dos vestían buzos con capucha.
La mujer aseguró que dos hombres la amedrentaron con un cuchillo mientras paseaba con su hijo. Y a pesar que ella se defendió arrojándole una piedra a uno de ellos, finalmente la redujeron. Así, la llevaron a una cueva. Uno la violó, mientras otro sostenía un cuchillo sobre la garganta del nene. Dijo que la maniataron con los cordones de las zapatillas del chico y que le metieron sus medias en la boca.
Según su relato, uno de ellos dijo: “No quiero volver en cana. Hay que matarla”, según información de la causa a la que accedió Infobae. Así, la golpearon con una piedra en la cabeza, varias veces. Luego, perdió el conocimiento.
Al poco tiempo despertó y comenzó a caminar para buscar a su hijo, que no estaba junto a ella. Tras su testimonio comenzó un rastrillaje en la zona de Punta Cavendish: el cuerpo del nene estaba sin vida sobre las rocas.
La autopsia practicada confirmó que el chico perdió la vida por una hemorragia interna producto de politraumatismos de cráneo realizado con un elemento contundente que causó la muerte.
El viernes por la noche, la pareja y un hijo de M.M. aterrizaron en el aeropuerto chubutense de Comodoro Rivadavia y fueron trasladados por el intendente de Puerto Deseado hasta la ciudad santacruceña, en un vuelo que comenzó en Salta con una escala en Aeroparque.
En tanto, una hija mayor de M.M, oriunda de Rosario de la Frontera, voló por su cuenta y también se dirigió al lugar. El Gobierno de Santa Cruz colaboró con el costo de los pasajes. La víctima había llegado a esa ciudad para visitar a su hijo mayor, un militar destinado al Regimiento de Tanques Nº 9.
M.M., por su parte, continúa internada en un hospital con apoyo psicológico.
Indignados por lo sucedido, los vecinos se autoconvocaron para exigir justicia. Se concentraron este viernes ante la sede de la comisaría local y después se dirigirieron al Juzgado de Instrucción. Con pancartas, carteles y cantos en reclamo de justicia, los manifestantes se concentraron cerca de las 18 en la Plaza del Vagón ubicada en Almirante Brown y San Martín, a metros de la municipalidad de esa ciudad.
Al llegar a la puerta de la sección, el ministro de Seguridad de Santa Cruz, Lisandro de La Torre, los recibió en la puerta para intentar calmar a los manifestantes. “Estamos a disposición del Poder Judicial para hacer todas las medidas que tengamos que hacer para esclarecer este hecho y poner los responsables a disposición de la justicia como corresponde”, dijo el funcionario.
El ministro De la Torre aseguró “entender la situación” y el reclamo de los vecinos, por lo cual se “tomaron todas las medidas que estuvieron” a su alcance para “trabajar con mucha celeridad y profundidad”. Por último, el encargado de la cartera de Seguridad provincial pidió conversar en privado con algunos referentes de la movilización para explicar los avances de la causa.