La zona más afectada es la de Lombardía, al norte del país. Hay más de 50 mil personas aisladas en once municipios.
Las autoridades sanitarias de Italia confirmaron este lunes la muerte por el nuevo coronavirus de tres hombres y una mujer en la región de Lombardía, en el norte del país, lo que eleva el balance a siete víctimas mortales y un total de 224 personas contagiadas por el brote originado en la ciudad china de Wuhan.
La séptima víctima mortal es un octogenario que había sido ingresado el pasado jueves por un infarto en un hospital de Milán en el que se confirmó el primer caso de al enfermedad en Italia, según el diario ‘Il Corriere della Sera’.
Anteriormente, las autoridades habían confirmado la muerte de una mujer enferma de cáncer que ya tenía un estado de salud muy comprometido y que falleció en un hospital de Brescia, en la región de Lombardía. La cuarta y la quinta víctimas mortales son dos hombres de 84 y de 88 años que han fallecido en la misma región.
El fallecimiento de los dos hombres y de la mujer llega después de que el domingo muriera una mujer de edad avanzada y enferma de cáncer en Cremona, en Lombardía. Esta región del norte de Italia es la más afectada por el brote del nuevo coronavirus en Italia, con 172 casos confirmados, frente a los 27 registrados en Véneto, 18 en Emilia Romaña, cuatro en Piamonte y tres en la región de Lazio, según datos de las autoridades sanitarias italianas.
“Nuestro servicio sanitario está a la altura de la situación y la respuesta que estamos dando es rápida y eficaz como ha afirmado la comisaria europea, Stella Kyriakides, con quien estoy en continuo contacto”, ha destacado el ministro de Sanidad italiano, Roberto Speranza, en declaraciones a la prensa tras una reunión de la célula de crisis creada para afrontar el brote.
“He pedido a Walter Ricciardi, miembro italiano del comité ejecutivo de la OMS, que coordine nuestras relaciones con los organismos sanitarios internacionales. Debemos afrontar con un método coherente y basado en evidencias científicas un desafío que debe tener unido a todo el país”, ha indicado.
El ministro de Sanidad italiano consideró “indispensable” que haya “un solo centro de coordinación para la gestión de la emergencia” que afronta Italia. “Así está funcionando, como demuestran las ordenanzas firmadas en la jornada de ayer. Las decisiones unilaterales para un solo territorio no sirven”, ha advertido.
En ese contexto, el gobierno italiano anunció draconianas medidas para acentuar el aislamiento de las 50 mil personas de once municipios lombardos que han sido puestos en cuarentena para frenar la rápida expansión de los contagios. Quinientos policías y carabineros más han sido agregados para impedir que nadie entre o salga de la cuarentena, después de que una familia escapara el sábado de las “áreas rojas” de aislamiento y reapareciera al sur de Nápoles.
De los contagiados, más de la mitad se encuentra en sus casas bajo el “aislamiento domiciliario”. Se han creado trayectos especiales, vigilados por patrulleros policiales, por los que pueden circular los 50 mil sometidos a la cuarentena en caso de comprobada necesidad. También por estos trayectos deben transitar los abastecedores de alimentos y productos farmacéuticos a domicilio.
Como las zonas de cuarentena deberán ser ampliadas si continúan creciendo los contagios en Lombardía y Véneto, se anunció que han comenzado los preparativos de efectivos militares, que se harán cargo de la vigilancia de las “cinturas” de seguridad, para facilitar la movilidad de policías y carabineros.