El ministro de Economía cerró una jornada de “reuniones estratégicas” que incluyeron encuentros con ejecutivos de bancos y fondos de inversión que poseen bonos argentinos bajo ley extranjera.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, cerró hoy en Nueva York una jornada de “reuniones estratégicas” que incluyeron encuentros con ejecutivos de bancos y fondos de inversión que poseen bonos argentinos bajo ley extranjera, tras los avances logrados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acordar un nuevo programa sobre la deuda.
Las reuniones de Guzmán, de las cuales el Ministerio de Economía no informó oficialmente los detalles, forman parte de la intención del Gobierno nacional de desarrollar una negociación con los acreedores privados de los bonos argentinos que permita al país cumplir con sus compromisos de manera sostenible.
Tras su actividad reservada, Guzmán emprenderá mañana el regreso a Buenos Aires como cierre de una gira que comenzó con una sucesión de reuniones en la ciudad saudí de Riad, en el marco de un encuentro de ministros de Economía y Finanzas de los países miembros del G20, y luego continuó en Estados Unidos.
El contacto en Nueva York con ejecutivos de bancos y fondos de inversión se concreta en un momento “crítico”, tal como lo definió Guzmán en las últimas horas debido a que se encuentra en la etapa “previa” de presentación de la oferta de canje de deuda bajo un criterio de “entendimiento mutuo”.
Los encuentros reservados de la jornada se concretaron después de las reuniones que mantuvo en Washington con la directora adjunta del Departamento Hemisferio Occidental del FMI, Julie Kozack, y el jefe de la misión Argentina, el venezolano Luis Cubeddu, siempre acompañado por el representante de la Argentina ante el FMI, Sergio Chodos.
“Buscamos seguir profundizando el entendimiento mutuo sobre las cuestiones de sustentabilidad de la deuda en un momento que es crítico, porque es previo a una oferta de canje de deuda”, sostuvo el ministro al ser consultado por la prensa tras los encuentros recientes con el Fondo.
Desde el Ministerio de Economía se destacó en las últimas horas que el trabajo con las autoridades del FMI en Washington permitió “profundizar el diálogo” en base al trabajo de la reciente misión técnica del personal del organismo en Buenos Aires y en vistas del acuerdo para iniciar las consultas del “Artículo IV” del Fondo.
Este camino de entendimiento es el que permitirá contar oportunamente, aseguran desde los despachos oficiales, con un nuevo programa con el organismo que permita a la Argentina recuperar su economía para hacer frente de manera sustentable a las obligaciones contraídas durante el gobierno de Mauricio Macri.
En ese diálogo, el Gobierno ya cuenta con el pronunciamiento de la misión del Fondo que entendió que la deuda pública argentina “no es sostenible” y explicitó la necesidad de que los tenedores privados realicen una “apreciable contribución” para resolver la crisis de deuda y que enmarca la negociación futura con los bonistas.
Guzmán también cosechó el respaldo de los principales países del G20, entre los cuales se destacó el pronunciamiento del secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, quien dijo que las conversaciones que mantiene la Argentina con el FMI si bien “son preliminares, avanzan en la dirección correcta”.
En Riad, el ministro mantuvo una nueva una reunión bilateral con la directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
La semana pasada Economía inició el proceso de selección de agentes de distribución y asesores financieros a partir de las propuestas recibidas, y se aguarda que en los próximos días se firme la carta de contratación de los mismos.
Esto se hace en el marco del período de 10 días de reuniones e intercambio de visiones con tenedores de la deuda pública externa, sobre la base de los lineamientos del Análisis de Sostenibilidad de la deuda pública de la Argentina presentados por Guzmán en el Congreso a principios de este mes.
La semana próxima, de acuerdo al cronograma oficial de la reestructuración de la deuda, la Argentina determinará la estructura final de la oferta con el objetivo de restaurar la sostenibilidad del pasivo público externo.