Según informa la agencia oficial Télam, una de las hermanas orantes que se encuentra prestando declaración testimonial ante el juez Daniel Rafecas sostuvo que la noche del 14 de junio la madre Alba, superiora en el convento de General Rodríguez, le había pedido que estuviera “atenta al portón” porque iba a ir “José”.
Para recibir a las hermanas María y Marcela, Rafecas había ordenó “blindar” el tercer piso del edificio de Comodoro Py 2002. Las religiosas llegaron a Tribunales a las 11.
Las monjas viven en el monasterio bajo la modalidad de “clausura”, por lo que habitualmente casi no tienen contacto con el exterior.
Para la semana próxima está prevista la declaración indagatoria de la “hermana Inés”, a quien se observa en el video de las cámaras de seguridad del convento ayudando a López con los bolsos repletos de dólares que trasladó al monasterio.
Fuente: Clarín