“No se puede vivir así. Los policías se fueron del barrio y a los pocos minutos estas personas comenzaron a amenazarnos. Mi hermana Silvina apenas si tuvo tiempo para retirar las pocas pertenencias que tiene. Ellos los amenazaron con prenderles fuego la casa”, explicó Miryam Figueroa. Ellos, según la mujer, son Los Molina, el grupo que está acusado de agredir a Sebastián Sánchez, de 32 años.
El domingo a la madrugada, un grupo de personas se presentó en el domicilio de Sánchez. Lo hirieron de tres balazos y lo golpearon salvajemente. “Alguien le robó la moto a un cliente de una mujer que vende droga en el barrio. Entonces ella mandó a sus familiares para que encuentren al ladrón. Estas personas son muy violentas y empezaron a entrar a las casas de la cuadra”, contó Sonia Madueño, esposa de Sánchez, quien aún permanece internado.
El martes a la madrugada, los policías de la comisaría de Banda del Río Salí realizaron unos 10 allanamientos para buscar los sospechosos y secuestrar las armas que se utilizaron en el ataque.
“En los allanamientos se logró la detención de una persona considerada como partícipe del hecho y la aprehensión de otras seis personas vinculadas a este grupo. Se trata de una banda organizada que, además de las agresiones contra un vecino, cometía diversos ilícitos”, señaló el jefe de la Unidad Regional Este, Carlos Valdez que estuvo al frente de los operativos.
“En uno de los inmuebles allanados, que funciona como un aguantadero, nos llamó la atención que había tierra removida en el piso; por eso decidimos excavar y nos dimos con una sorpresa: hallamos fundas y cajas con una gran cantidad de armas, que fueron secuestradas, dijo el comisario Valdez.
En los procedimientos también secuestraron sustancias prohibidas, por lo que tuvieron que intervenir los hombres de la Dirección General de Drogas Peligrosas. Los especialistas confiscaron poco más de 10 gramos de pasta base de droga.
La presencia de los policías generó un revuelo en el barrio. “Los Molina comenzaron a buscar a la gente que los había denunciado y aportado datos en su contra. Les pegaban y amenazaban. Se hizo la denuncia y los uniformados regresaron. Lamentablemente, se marcharon y comenzaron otra vez con lo mismo”, explicó Figueroa.
La mujer, entre lágrimas, relató que está aterrada. “Tengo un nieto de 17 días y un hijo de 11 años. Temo porque ellos son vengativos y pueden hacer cualquier cosa. Imagínese, si solo les secuestraron parte de las armas que tienen”, explicó la mujer.
El comisario Valdez confirmó que atendieron la denuncia que realizó la mujer. “Estamos trabajando muy duro para neutralizar el accionar de ese grupo. Logramos secuestrar armas y aprehender personas, pero la investigación no terminó”, señaló.
Figueroa pidió más presencia policial. “El clima está muy pesado. Acá puede haber una masacre”, advirtió.
fuente. lagaceta