El designado embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, renunció a su banca en la Cámara de Diputados y, a partir de ahora, se dedicará plenamente a su nueva labor. La última sesión en la que participó fue la semana pasada cuando fue al recinto para ayudar al Frente de Todos a lograr el quórum en el debate por la reforma de las jubilaciones especiales.
Su llegada al Congreso generó polémica y el rechazo del bloque de legisladores de Juntos por el Cambio, que amenazó con ir a la Justicia y lo llamó “diputrucho”. “Mi decisión se basa en que los próximos días asumiré como embajador argentino en la República Federativa de Brasil”, explicó en la carta de renuncia que presentó en el Congreso.
Aunque Scioli insistió en que cumplió la legalidad del proceso y que no es embajador hasta que el Presidente publique el decreto en el Boletín Oficial y Cancillería dé el alta, decidió esperar para hacer más gestos diplomáticos hacia el país de destino. La decisión la tomó luego de la polémica que se generó en el recinto.
El jueves pasado, después de que el interbloque de Juntos por el Cambio se levantara y lo denunciara como “diputrucho”, el ex candidato a Presidente, que ya tiene acuerdo del Senado para ser el próximo embajador en Brasil, cruzó al edificio donde tuvo su oficina en la calle Riobamba y terminó de poner en cajas sus papeles para realizar su mudanza. Su salida ya estaba acordada pero no efectivizada.
Luego de aquella tarde conflictiva en el parlamento, Scioli aseguró que pagó de su bolsillo dos viajes a Brasil y que con el canciller Felipe Solá viajó como parte de una comitiva de Cancillería, que no quiere dar argumentos para más roces, sospechas o escándalo y que por eso esperará para mudarse a la embajada donde sigue trabajando Roberto Bosch, el encargado de negocios.
Este jueves el ex gobernador bonaerense realizó su descargo frente a la jueza federal María Servini en la denuncia en su contra por haber votado como diputado nacional la reforma de jubilaciones de jueces y personal diplomático tras ser designado como embajador argentino ante Brasil.
Lo hizo a través de su abogado Joaquín Da Rocha, quien además presentó en el juzgado un certificado de la Cámara de Diputados que lo señala a Scioli como integrante de ese cuerpo y otro del Ministerio de Relaciones Exteriores que aclara que falta el decreto del Poder Ejecutivo para ser nombrado representante ante Brasil.
“Soy diputado nacional, no es cierto que haya renunciado”, sostiene en el escrito acompañado en el juzgado donde tramita una denuncia en contra de Scioli que hicieron los abogados Yamil Santoro y José Magioncalda. La denuncia contra el ex gobernador es por usurpación de autoridad e incumplimiento de deberes de funcionario, a raíz de su participación de la sesión.
Su presencia habilitó el quórum para tratar la reforma de jubilaciones de privilegio. Ahora, la jueza correrá vista a la fiscalía federal 8 para que determine si corresponde o no iniciar una investigación de acuerdo a las pruebas que hay y si es delito el hecho.