Un empresario importante de dicha provincia cuyana estaría seriamente involucrado.
¿Te robaron la moto y nunca la pudiste recuperar? ¿Fuiste a las distintas comisarías, corralones, desarmaderos de la provincia y nada? Pues todo tiene una explicación y puede ser que tu moto robada no esté en Tucumán, sino en otra provincia, en poder de una organización delictiva que hizo un negocio millonario con el robo de motos para desarmarlas y venderlas como moto partes.
Y esa provincia puede ser San Juan (¿tan lejos llegó? ¿Cómo…?) puesto que en las últimas horas, la policía de dicha provincia realizó un importante allanamiento en un galpón descubriendo casi 200 motos sin papeles y con pedidos de secuestros de .provincias como Jujuy, Tucumán, La Rioja y hasta de Buenos Aires. Todas eran robadas y sólo una era de San Juan.
El lugar funcionaba como un punto de venta de repuestos ilegales, que si alguien lo solicitaba le armaban a su gusto la moto, claro, toda con partes robadas y a un menor precio que una comprada de forma legal.
El galón y taller clandestino funcionaba en dos viviendas ubicadas en la calle Tupelí y 25 de Mayo.
La sorpresa mayor fue que de las 198 motocicletas (sólo seis estaban sin desarmar), tenían pedidos de captura de todo el país, salvo una, que fue robada aparentemente en la provincia de San Juan.
Como resultado del operativo, dos sujetos encargados del lugar quedaron detenidos. Se trata de dos primos de apellidos Mariño, acusados de vender repuestos robados, pero es muy factible que la carátula contra los Mariño cambie a encubrimiento y el que pague por las motos robadas sea un empresario sanjuanino. De hecho ellos mismos le dijeron a la Policía que el dueño de los repuestos era otra persona y lo señalaron con nombre y apellido.
Si bien desde la Policía no quisieron brindar detalles sobre el hombre responsable del “tesoro”, sí dijeron que tiene una empresa de riego y colocación de membranas y trabaja para un importante supermercado de la provincia.
Cuando la policía fue por el empresario, éste reconoció que las motos les pertenecían y explicó que, se las habían dado como parte de pago de un trabajo que había hecho.
Según los investigadores el valor de la cantidad de repuestos encontrados está cerca de los cuatro millones de pesos y ninguna de las partes estaba declarada ante la AFIP. Es por eso que no se explican cómo hizo para meter esa cantidad de repuestos a la provincia y ahora tratan de establecer el paradero de cada uno de los rodados que hay desarmados.
El allanamiento fue en dos domicilios distintos y si bien el propietario de la camionada de repuestos aún no declaró ante la Justicia, la explicación que dio a la Policía no convenció y ahora están investigando de dónde salieron todas esas motos y repuestos.
Lo único que tienen como certero es que el cargamento llegó a ese lugar en Tupelí, unas semanas antes del allanamiento de la Brigada de Investigación Este, a cargo del comisario Ernesto Figueroa. Lo que intentan determinar es si antes estuvieron siendo comercializadas en otro lugar de la provincia o al momento de allanar estaban recién entrando.
Hizo falta un camión de gran porte para secuestrar todo lo incautado y desde la Policía ya hablan de un allanamiento récord.
Lo que sí saben es que los Mariño no eran más que dos simples empleados que el hallazgo podría formar parte de una red que se dedicaba a la sustracción de motos y venta de repuestos, que luego terminaban en San Juan.
Fuente: El Tiempo de San Juan