En el marco de las políticas preventivas para evitar la propagación del virus COVID-19, en el Servicio Penitenciario, se adoptaron diferentes medidas de seguridad para resguardar la salud de la comunidad penitenciaria. En este sentido, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Esteban Zaracho, destacó la producción de barbijos y camisolines, que llevan adelante, para afrontar la pandemia y explicó cómo están trabajando coordinadamente con la justicia para llevar a cabo el protocolo de seguridad en el uso de la telefonía celular dentro de la población de las unidades penitenciarias.
“Estamos empezando a transitar la segunda etapa de la cuarentena. En la primera estuvimos en contacto con otras unidades penitenciarias del país quienes, con sus experiencias recogidas, nos permiten a nosotros bosquejar un sistema de control y prevención un poco más intenso descartando alguna de esas cuestiones que en otros lugares han demostrado que no tienen mucha utilidad, en nuestro caso nos ha servido para poder tener un plan de trabajo” sostuvo Zaracho.
En esto, el funcionario hizo hincapié en la colaboración que recibieron de otras instituciones, “hay instituciones que han estado cerca del servicio penitenciario de Tucumán, acercándonos efectos, medios, utensillos y en otros casos, elementos que son necesarios para una buena prevención en cuanto a las barreras sanitarias que tenemos que imponer al coronavirus”.
Con respecto a las visitas, explicó que por el momento no están recibiendo ese beneficio por una cuestión de seguridad sanitaria, “estamos haciendo un control muy estricto, en este momento los internos no reciben visitas por una cuestión de barrera sanitaria. No obstante reciben una vez cada 15 días la mercadería a cargo de los familiares, esto se realiza en la biblioteca ubicada a dos cuadras del penal a efectos de evitar el contacto con los internos”.
Otra medida que recalcó Zaracho y que coordina con la justicia, fue el uso de telefonía celular, “lo más importante que tenemos ahora es el protocolo del uso de la telefonía celular dentro de la población de las unidades penitenciarias. Se ha escrito un protocolo, se ha llevado a la practica en cuanto a la provisión de esos efectos por parte de los familiares, quienes tendrán que acreditar la legalidad del aparato. Ese teléfono va a ingresar, previo registro, a cada una de las unidades donde permanecerán en un sector bajo seguridad y será utilizado entre las 8 y 18 horas del día, en las oportunidades que lo requiera y para aquellos que no tiene la posibilidad de contar con un aparato, estarán disponibles los teléfonos públicos, entonces esas personas van a tener prioridad de uso de ese aparato que es el único medio de comunicación que vincula a los internos con sus familiares”.
Por otro lado, entre las medidas previstas para afrontar el aislamiento, remarcó que también se adoptaron ciertas actividades destinada a los internos, “hay otras series de medidas que se van a implementar a partir de esta segunda etapa de la cuarentena que consiste en llevar al plano de las realidades, diversas actividades físicas para los internos de todas las unidades, tal es así que se están organizando eventos de futbol, básquet y voleibol pero con una política de evitar la aglomeración de persona”, agregó.
Entre estas medidas de seguridad que tomaron, también fijaron un lugar especial para aquellos con problemas de salud, “las personas con mayor rango etario y aquellos que tienen riesgos fueron separadas en una unidad a los efectos de resguardar aun más su salud, así es que las medidas se llevan adelante con mucha firmeza, tratamos de respetar todas las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de lo que nos indican otros servicios penitenciarios y el Ministerio de Salud”.