El dictador norcoreano Kim Jong-Un se encontraría en grave estado de salud tras sufrir complicaciones durante una cirugía, reportó este lunes la cadena CNN, que citó a un funcionario estadounidense con conocimiento directo de la situación para fundamentar la aserción.
La cadena también recordó que el dictador norcoreano no asistió a la ceremonia de homenaje de su fundador el pasado 15 de abril, la fecha más importante del país, algo que alimentó las especulaciones.
“Ha habido numerosos rumores sobre la salud de Kim (complicaciones pulmonares por fumar, problemas del corazón y del cerebro fueron algunas de las especulaciones). Si está hospitalizado explicaría por qué no estuvo presente en las importantes celebraciones del 15 de abril”, dijo a CNN Bruce Klinger, un investigador del Heritage Foundation, un think tank estadounidense, y un ex subjefe para Corea del Norte de la CIA.
La Casa Blanca recibió información de que el dictador había sido sometido a una cirugía de corazón la semana pasada. “Si está vivo, su estado de salud es grave”, le dijo una fuente oficial a la periodista Jennifer Jacobs de Bloomberg.
Funcionarios del Ministerio de Unificación y de los servicios de inteligencia de Corea del Sur dijeron que no podían confirmar por el momento el reporte sobre la salud del dictador. Y otros funcionarios de Seúl ponen en duda la información que circula.
Moon Chung-in, asesor de seguridad del presidente surcoreano Moon Jae-in, le dijo a AFP que no había escuchado nada sobre la salud del dictador.
La última vez que fue visto en público fue el 11 de abril, en una reunión con funcionarios del régimen. Su último acto conocido tuvo lugar un día después, cuando reincorporó a su hermana menor, Kim Yo-jong, a un organismo clave de toma de decisiones: fue reelegida como miembro suplente del Buró Político del Comité Central en una reorganización de altos funcionarios el sábado, reportó la Agencia Central de Noticias de Corea.
Durante su última aparición, el dictador pidió medidas más enérgicas contra la pandemia de coronavirus, informaron el pasado 11 de abril medios estatales, sin reconocer si el país había registrado alguna infección.
El país cerró rápidamente sus fronteras en enero después de que el nuevo coronavirus fuera detectado por primera vez en la vecina China, e impuso medidas estrictas de contención.
Es probable que comprobar el estado de salud del dictador resulte una tarea difícil. El régimen controla de manera absoluta el flujo de información alrededor del líder, que recibe un trato que se asemejaría al de una deidad.
La libertad de prensa no existe en Corea del Norte. Por citar un ejemplo, aseguran que no se han registrado en ese sector de la península casos positivos de COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, pese a que a la noche del martes hay casi 2 millones y medio de casos a nivel global, más de 10.500 de ellos, en Corea del Sur.
fuente: infobae