Fernando Burlando, abogado defensor de Daniela Cortés, tildó de “miserable” a Sebastián Villa, delantero de Boca, luego de la denuncia por violencia de género de la mujer contra el futbolista colombiano. “Ella está en Saint Thomas, el lugar donde vivían. El miserable lo que pedía es que se vaya del lugar”, expresó en el programa de televisión.
Además, se refirió a una supuesta denuncia de Villa sobre una extorsión por parte de Cortés: “Fijate lo miserable, más allá de que quiere hacer un descargo que es una payasada. No sólo la había agredido y amenazado, la denuncia falsamente en la justicia. Denuncia una extorsión. Lo están metiendo en un pozo de alimañas. Cuando tenga que ratificar que es una falsa denuncia, voy a estar yo preguntando con la fiscal. Por una estrategia de cobardía, de miseria, hasta dónde llega. La denuncia por extorsión a esta chica que fue abusada y víctima de violencia por dos años”.
Por otra parte, Burlando aseguró que el futbolista colombiano “se refugió en casa de otro jugador (Juan Fernando Quintero, de River) sin autorización” y que “el canchero de Boca lo asesoraba mejor a este pibe”.
También ratificó que pedirá como prueba el descargo de Alexandra Marín, la ex pareja de Villa quien también lo acusó de violento a través de redes sociales, y recordó que Cortés ya lo había denunciado anteriormente: “Daniela denunció en Colombia hechos de violencia por parte de este tipo. Cuando tenía que jugar en la selección colombiana, se armó un aparato para convencerla de retirar la denuncia porque si no, no podía jugar en la selección de Colombia”.
Antes, en el programa Fantino a la tarde (América), Burlando deslizó la chance de pedir por su arresto: “Cortamos una serie de pruebas a esa denuncia, que no figuran ahí. Estamos tan acostumbrados que obstaculicen la acción de la justicia que tenemos que tomar todo tipo de recaudos. Si se llevan a cabo esas medidas de pruebas, no tengas dudas de que vamos a pedir la detención”.
El abogado aseguró que aún no se comunicaron con él desde el club de la Ribera: “No me llamaron de Boca. No tienen por qué hacerlo. Los hechos de violencia de género son esos hechos miserables que, desde el punto de vista jurídico, no merecen perdón. Tener una actitud miserable en no reconocer algo tan a la vista y todavía denunciar a una mujer que ha sufrido durante años la violencia… Genera repugnancia”.
“Ella refiere a que amenaza a su familia. Por eso, ella rompe en crisis. Fijate: una amenaza que involucra ni más ni menos a alguien muy querido, como puede ser la hija de Daniela, es más fuerte que todos los golpes que recibió en los últimos dos años”, sentenció.
fuente: TyC