Los isleños, que se niegan a recibir ayuda sanitaria argentina, registraron 13 casos hasta ahora pero hay mucha preocupación por la parálisis de la pesca, el turismo y la venta de lana. Problemas de aprovisionamiento por la falta de puentes aéreos con el continente.

Con 13 casos de coronavirus confirmados hasta ahora y una estricta cuarentena impuesta para los próximos 12 meses, la economía de las islas Malvinas se encuentra en severa crisis desatada por la cancelación de los vuelos, la falta de ingresos por el turismo y una fuerte caída en la producción pesquera y de la lana, dos de las principales fuentes de sustento de los isleños.

Si bien la mayor parte de los infectados de COVID-19 en las islas Malvinas provienen de la base militar británica apostada en Mount Pleasant, la administración isleña decretó un aislamiento muy estricto que alcanzan a los derechos constitucionales impuestos y hay mucho temor en la población por un contagio masivo de infectados en un lugar de no más de 2.500 habitantes.

En las calles de Malvinas prácticamente no circula nadie estos días. Y hay mucho temor por una expansión del COVID-19 ya que la ayuda sanitaria que llega de Londres se da cada dos semanas. Muchas personas que trabajan en Puerto Argentino tuvieron contacto con la base militar de Mount Pleasant donde está el mayor foco de contagios.

La crisis del coronavirus se vio reflejada en las últimas tres semanas en una profunda parálisis en la economía isleña. Y la dura frase de Lisa Watson, editora del diario local el Pengüin News, que dijo “déjennos en paz en nuestro pequeño y frío rincón”, no hizo más que cristalizar la situación de aislamiento pleno que tienen hoy los isleños y que dificulta mucho más los problemas de la economía de las islas. Esto es: el rechazo a cualquier ayuda de la Argentina pero al mismo tiempo la imposibilidad de contar con un nexo con el resto de los países del continente.

Por lo pronto, las islas Malvinas quedaron totalmente aisladas desde los primeros días de abril en su puente aéreo que había a Chile y a Brasil. La compañía LATAM confirmó ayer que el servicio aéreo de Mount Pleasant-Punta Arenas-Santiago seguirá cortado sin fecha certera de reanudación. Lo mismo ocurre con el vuelo de San Pablo-Córdoba-Mount Pleasant que seguirá suspendido hasta nuevo aviso.

Con este panorama, los isleños sólo cuentan ahora con un vuelo al Reino Unido para abastecerse y tomar contacto con algún lugar del mundo. El mantenimiento de este puente aéreo es crucial ya que de allí proviene toda la ayuda sanitaria para enfrentar la pandemia y llevar las muestras de hisopados a Londres para evaluar los nuevos contagios.

“El material de testeo y de protección para combatir el coronavirus junto al restablecimiento pleno del puente aéreo bisemanal con el Reino Unido, son los puntos prioritarios para las Falklands (Malvinas)”, explicó la legisladora de las islas, Teslyn Barkman.

A este problema de una reducción drástica de las comunicaciones aéreas se le añade hoy en Malvinas una fuerte caída en la industria pesquera. La Gerente de Consolidated Fisheries, Janet Robertson, comentó hace unos días que la empresa está evaluando continuamente la situación y “manteniendo contacto con nuestros distintos compradores para tener una idea del pulso del mercado en respuesta a la actual pandemia”.

Es que la caída en la venta de pescado a restaurantes y hoteles de Estados Unidos, Europa, Asia y el Reino Unido está totalmente parado. “No tenemos forma de saber cuál será el estado de la economía global, a medida que el mundo emerge de la crisis, por tanto sobre esta base estamos preparados para un escenario de precios bastante deprimidos por un buen tiempo”, añadió Robertson.

Por su parte el director de la compañía Fortuna, Stuart Wallace admitió al Pengüin News que la situación operativa y de comercialización de la pesca en las islas Malvinas es preocupante.

“Al momento todo eso está cerrado. Muchas más personas están preparando sus comidas en casa, y por tanto esa parte del mercado se ha incrementado, pero no creemos que alcance a compensar el segmento de mercado perdido. Pero, repito, un mes es mucho tiempo en estos días y circunstancias, y habrá cambios en ese discurrir”, destacó Wallace.

“Cuando el gobierno argentino se enteró de las dificultades que tenían los isleños por el puente aéreo a Londres y otros lugares o con el aprovisionamiento de alimentos nos comunicamos con el embajador británico Mark Kent para ofrecer ayuda pero nunca hubo una respuesta oficial. Y nos enteramos que previeron un apoyo desde el Reino Unido aunque de todas maneras la Argentina autorizó vuelos humanitarios al continente”, expresó Filmus al evaluar la situación actual en que se encuentran los isleños ante la pandemia.

fuente: infobae

Comments

Comentarios