El Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer el índice de inflación de mayo y señaló que el costo de vida aumentó 1,5% durante el mes pasado.
Como sucedió en abril, cuando alcanzó el 1,5% que fue el número más bajo en tres años, en mayo la cifra también quedó por debajo del 2% como consecuencia de la cuarentena por lo que hubo muy poca actividad económica y que todo eso sucedió en un contexto de recesión, caída de consumo y fuerte emisión monetaria.
Con este número, la inflación acumulada desde que comenzó el 2020 es de 11,1%, teniendo en cuenta que de los cinco meses que se miden, hubo dos de casi nula actividad y que se mantienen las tarifas de los servicios públicos congeladas, desde el sector privado ya hablan que en realidad lo que se está viviendo en un proceso de suba de precios contenida. Si se toma el acumulado de los 12 meses, el costo de vida se incrementó en un 43,4 por ciento.
Si se lo observa por regiones, la zona con más aumentos en los productos de bienes y servicios fue la región Noroeste con 1,7 por ciento. Mientras que la que menos incremento mostró fue la región de Cuyo que sus precios subieron 1,3 por ciento.
De acuerdo con el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, los precios minoristas registraron en mayo una suba promedio del 1,7%.
“La inflación de mayo fue de 1,5% mensual, prácticamente lo mismo que habíamos adelantado a principios de mes (nuestro relevamiento dio 1,6% mensual). El número se mantuvo estable en la comparación con abril, influida por los mismos factores: la cuarentena mantuvo negocios cerrados (aunque menos que antes), por lo que algunos precios no presentaron variaciones”, dijo Matías Carugati de la consultora Seido.
Para el especialista, también se observó que la caída de la demanda “provocó bajas de precios” en algunos rubros. a los que se le suma la continuidad de los precios regulados congelados y que el tipo de cambio oficial “se deprecia a un ritmo constante y relativamente bajo, lo cual no ha agregado presión fuerte sobre los precios”.
Pero para Carugati este podría ser el último mes en el que el IPC muestre estos números ya que entiende que hacia delante “podríamos esperar cierta aceleración debido al impacto de la nueva regulación cambiaria (importadores que fueron “empujados” al CCL), pero aún ello no se nota en nuestras mediciones”.
En el desglose del informe se observa que la división Prendas de vestir y calzado (7,5%) fue la que mostró un mayor aumento en la mayoría de las regiones. En mayo, y conforme fue abriendo al comercio tanto online como presencial en algunas provincias, se observaron aumentos en prendas de estación. Esta suba explicó, en parte, el alza que se observó en la categoría Estacionales (4,7%).
La categoría Regulados mostró una baja de 0,1%, donde incidió la retracción observada en la división Educación (-0,4%), producto de la reducción de las cuotas de distintos niveles de enseñanza
Lo que preocupaba en los despachos de los funcionarios públicos que siguen el devenir de los precios era el rubro alimentos y bebidas que era el que hasta ahora venía “empujando” la inflación. Pero durante mayo la división mostró una suba de 0,7%. “La baja en Carnes y derivados, Frutas, y Bebidas no alcohólicas en algunas regiones incidieron negativamente y compensaron las subas observadas en Verduras, tubérculos y legumbres, y Leche, productos lácteos y huevos”, señala el informe.
La división Equipamiento y mantenimiento del hogar mostró en mayo una suba de 2,8%, donde incidió el segundo tramo de aumento del salario para trabajadores de casas particulares y el alza observada en bienes no durables para el hogar.