Rosario Bléfari se despide sobre las alas de su música, su poesía y los justos homenajes

El fallecimiento de Rosario Bléfari, a los 54 años, sacudió el mundo del rock, el cine y la poesía. Su desaparición física inunda de tristeza a poetas como ella. Ese es el caso de Marx Bauzá y de Aníbal Costilla, quienes escribieron sus respectivos homenajes llenos de humanidad y belleza.

Una noticia conmocionante

La jornada de hoy fue impactante en materia de noticias, pero no sólo por la gran cantidad de casos de Covid-19 en el país, sino también por el repentino fallecimiento de Rosario Bléfari, ocurrido en la ciudad de Santa Rosa, en La Pampa.

La artista se había desplazado hacia esa ciudad para cuidar a su padre, y también para protegerse de posibles contagios de coronavirus, al ser una paciente de riesgo inmunodeprimida, por un tratamiento contra el cáncer.

Lilí-Juárez-y Rosario-Bláferi-en-Los-Dueños.

Bléfari sufrió un paro cardíaco y con su partida generó una gran tristeza entre sus seguidores y amigos. Éstos últimos siempre destacaron la simpleza y humildad, además de su don de buena persona.

El homenaje de Marx Bauzá

Visiblemente afectado por la noticia, el poeta y escritor tucumano Marx Bauzá, se animó a transformar esa tristeza en un mensaje hacia el cielo. Las vivencias compartidas con Rosario Bléfari, tomaron nuevamente movimiento en la mente del poeta.

Marx-Bauzá-poeta-y-escritor.

Un encuentro en medio de un recital la pinta de cuerpo completo, con humildad y cercanía. El homenaje de Bauzá va más allá de lo artístico y se sumerge en la humanidad de la artista, de la que expresa una admiración que sólo cosechan los grandes.

A continuación compartimos el escrito del poeta talitense:

 

Rosario

Tomo el café con leche, mis lágrimas caen en la taza. Bebo el contenido que es la tristeza de esta tarde de invierno. Estás lejos, Rosario. No puedo alcanzar tu ritmo. Te vas como un globo lleno de helio que ha soltado un niño en la plaza. Etérea, te vas como el agua que se evapora. Hacelo vos mismo, murmurás. La ternura está en esos discos tuyos que suenan en continuo en mi cabeza. Paisajes internos llenos de poesía, música y cine. Te veo tomar el té en una escena de película. El agua está a punto de hervor. Hojeás un libro de filosofía. La imagen se repite en loop en mi cabeza. Entonces te veo de nuevo, en un recital de Él Mató a un Policía Motorizado en Tucumán. No entiendo nada. ¿Sos vos, Rosario? Soy yo me decís con la mirada. Te acercás y me das un abrazo y un beso cálido en la mejilla mientras suenan los acordes de El fuego que hemos construido. Las excusas se esfuman en ese encuentro. En tu iris veo la reciprocidad y la humildad de los grandes artistas. Me veo ahí, en tus pupilas. Hace frío. Hago otro sorbo de café con leche. La vida sigue su camino y nos queda el arte. No importa que no estemos juntos en ninguna foto. Estás aquí, en mi corazón, y en el de miles.

Marcos Bauzá

Una despedida poética

El escritor y poeta Aníbal Costilla también se sumó al homenaje, en sintonía poética. Un poema que mueve las sensaciones más íntimas de quienes admiraron su faceta como música y también como creadora de poemas.

Aníbal-Costilla-poeta-y-escritor.

A continuación compartimos ese sentido homenaje. Qué mejor que despedir a una creadora con la creación propia que dan los versos.

 

Rosario

“y al verte vivir…

vi el futuro.”

 

Te quedaste sin voz, Rosario

donde vas

no necesitas cantar para nadie,

ni decir

lo que callas por miedo al silencio.

 

No preguntes cómo se abren las puertas,

tu mirada tiene lugares

que nadie logrará ver.

Te quedaste sin ritmo, Rosario

porque en invierno las manos duelen.

 

Para qué, si

es sordo el mundo cuando llora

y llora llora…

Lobo sin collar,

esperando el tren.

 

La estación está vacía,

Rosario. Y ahora

el infinito.

Aníbal Costilla

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