El 3 de octubre de 2011, siete meses después del escándalo de los hermanos Schoklender, Hebe de Bonafini logró cerrar una cuenta bancaria en el banco español Caja de Ahorro de Asturias (Cajastur). La cuenta corriente recibió transferencias millonarias hasta 2008 y llegó a tener un saldo de 125.018 euros, según documentos oficiales a los que accedió Clarín. En su declaración como testigo, cuando la causa todavía estaba en manos del polémico ex juez Norberto Oyarbide, Bonafini dijo que el dinero “se usó para gastos de la Universidad”. La Justicia nunca avanzó sobre el verdadero destino.
La cuenta fue abierta en julio de 1996 a nombre de Bonafini y María Mercedes Colás de Meroño, las únicas autorizadas para operar, aunque Sergio Schoklender tenía acceso a los movimientos vía Internet. En el listado de las operaciones, aportados por la Justicia española tras un exhorto de Oyarbide, aparecen varias operaciones millonarias, especialmente a partir de 2004. El 3 de julio de ese año, ingresaron 90 mil euros. Cuatro días después, se transfirieron a otra cuenta en el exterior un total de 90.460 euros. La mecánica se repitió varias veces: cada vez que ingresaba dinero se cambiaba de cuenta. El 27 de octubre de 2005 se registró un ingreso de 125 mil euros, el monto más abultado desde la apertura de la cuenta. El dinero fue transferido a otra cuenta un mes después.
Apenas estalló el escándalo, el ex apoderado de la Fundación, Sergio Schoklender, le apuntó al contenido de esa cuenta. “No eran fondos de Kadafi ni de (Hugo) Chávez, eran contribuciones de gobiernos europeos a las Madres o de grupos de solidaridad y apoyo en el exterior. Esa plata jamás ingresó al patrimonio de la Fundación y jamás hubo una rendición de cuentas”, denunció. Y aportó ante la Justicia varias notas, supuestamente firmadas por Bonafini, que ordenaban transferir más de 200 mil euros a cuentas bancarias en Miami y Nueva York. En esos documentos se menciona a dos empresas, aunque abajo del número de la cuenta receptora dice “To Mrs Hebe de Bonafini”. Una de las empresas, Cambios Trade Travel, fue investigada en la causa porque funcionaba como una financiera donde se cambiaban decenas de cheques con los fondos girados por el Ministerio de Planificación. Su sede funcionaba a una cuadra de la sede de las Madres.
Bonafini se refirió pocas veces a la cuenta de España. Cuando declaró como testigo, dijo que se abrió porque “le dieron un premio” y que únicamente sacó 8 mil euros. No es lo que figura en el expediente.
El 28 de diciembre de 2006, ingresaron 80 mil euros. El documento aportado por el banco dice que ese dinero provenía del “Principado de Asturias”. Estuvo apenas cinco días antes de ser transferido. Desde entonces, la cuenta, identificada con el número 2048.0021.16.3000118059, siempre tuvo un saldo inferior a 10 mil euros. El último ingreso importante se registra en diciembre de 2008, por un total de 22.790 euros. Otra vez, el dinero fue a parar a otra cuenta no identificada.
La cuenta quedó abierta hasta que estalló el escándalo, por la pelea de Sergio y Pablo Schoklender. Cuando Bonafini decidió cerrarla, en octubre de 2011, tenía apenas 8.096 euros.
La Justicia nunca profundizó esa pista. Tampoco se investigó si parte del dinero fue girado a Estados Unidos. De hecho, Bonafini no será interrogada sobre esos movimientos sospechosos. Martinez de Giorgi la indagará sobre dos convenios que firmó con el entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Fuente: Clarín