El beneficio fue lanzado en marzo como refuerzo de un solo mes. La segunda cuota se terminó de pagar el 17 de julio y alcanzó a 9 millones. La tercera se empezará a pagar el 10 de agosto. Cuatro escenario de posibles.
Es la principal ayuda del Gobierno a los argentinos más pobres y económicamente más afectados por la pandemia y en medio de la cuarentena que les impidió trabajar. Nació como una opción de un único mes y la administración de Alberto Fernández ya anunció una tercera cuota que llegará a unos 9 millones de hogares. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), también referido informalmente como “Bono Anses”, está dirigido a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), monotributistas de las categorías más bajas y sociales, trabajadores y trabajadoras de casas particulares, desempleados y empleados informales de entre 18 y 65 años.
Para un integrante de la familia
Se trata de un ingreso de $10.000 que son cobrados por un solo integrante de cada grupo familiar, priorizando a las mujeres. Así, el Gobierno ya destinó unos $176.000 millones en las dos primeras cuotas de esta suerte de sostén del consumo básico que fue oficialmente anunciado el 24 de marzo, desde Olivos, por los ministros Claudio Moroni (Trabajo y Seguridad Social) y Martín Guzmán (Economía).
En junio, según publicó el Indec durante la semana que pasó, una familia tipo (cuatro personas) necesitó contar con ingresos de $43.811 para no caer en la pobreza y de al menos $ 18.029 para escaparle a la indigencia. Esto es, valores entre 338% y 80,3% superiores al monto del IFE. Para una persona, la CBA de junio fue de $5.835 y la CBT de $14.178. Ergo, un beneficiario IFE que vive sólo sería “pobre no indigente” según la definición del Indec.
Poder adquisitivo por el piso
El economista Marcelo Capello, presidente del Ieral de la Fundación Mediterránea calculó que entre que fue anunciado, en marzo pasado y la segunda cuota, que se terminó de pagar en julio, el poder adquisitivo de los $10.000 del IFE cayó 7,1% respecto del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec; 6,4% respecto del IPC Alimentos y 5,2% respecto del aumento de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el umbral de la indigencia.
fuente: infobae