De una pandemia impredecible que hace predecible y condiciona a la política comarcana

-¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace rodeado de barbijos, alcoholes en gel, trapos de piso y lavandinas? ¿Acaso le sacará tajada a la situación de pandemia?

-No, mi estimado. Es la misma pandemia la que me obliga y condiciona mis circunstancias, como le sucede a los políticos tucumanos.

-¿Qué les sucede?

-Más de uno pensó que esto del Covid-19 no iba a ser tan complicado.

-¿Y qué pasa con eso?

-Que la pandemia los condiciona a todos.

-¿Por ejemplo?

-No se puede hablar de reforma constitucional.

-¿Reelección indefinida?

-Ah, usted está rápido hoy. Pero tampoco se puede hablar de internas.

-¿O sea que hay muchos que no se tienen que peinar para la foto de a dos?

-Sipi.

-¿Y qué más?

-Tampoco habrá retornos sencillos.

-¿Usted se refiere a los que se fueron con el macrismo en los cuatro años anteriores?

-Sipi, pero más que nada a uno en especial.

-¿A quién?

-Al nuevo Loco Monedita.

-Ah, ya sé…

-No lo diga que la gente ya lo sacó.

-¿Por qué no le será fácil el regreso al PJ?

-Me dijeron que primero tendrá que demostrar que tiene con qué saliendo por fuera en las próximas legislativas nacionales.

-¿En serio?

-Sipi, y en función de eso se acelerará su regreso o no a las filas del justicialismo.

-Tremendo. ¿Y qué pasa en la oposición?

-Cano se empecina en ser el interlocutor ante el oficialismo y parece de buenito ahora…

-No quiere que crezcan los enanos…

-Usted lo dijo, yo prefiero decir los que no tienen estatura política.

-¡Usted no sirve, Eduard!

-Se agradece el cumplido.

-¿Quiere que le entremos a un “mexicano” con una cervecita?

-Como no, ya me estaba picando el bagre desde el desayuno completo que me tomé temprano a su cuenta, sin contar algunos aperitivos más que fui agregando…

-¡¡¡Ya me jodió de nuevo…!!!

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