A mediados de agosto se publicaría el decreto reglamentario del ajuste trimestral. Un sector quiere que acompañe a la inflación y otro menos por la fragilidad de las finanzas públicas. Inquietan los posibles juicios por la suspensión de la Ley de Movilidad.
En los próximos días el Gobierno nacional tendrá que publicar el decreto por el cual fijará la actualización de las jubilaciones para el trimestre septiembre a noviembre. Mientras se espera que llegue una nueva fórmula de ajuste que reemplace a la que había fijado la suspendida Ley de Movilidad Previsional, la decisión de la administración de Alberto Fernández es que los haberes mínimos no pierdan contra la inflación.
En 15 ó 20 días
Pero la discusión en el seno del Gabinete Económico aún no está zanjada y la “tradición” indica que en los próximos 15 a 20 días se debería publicar cuál será el ajuste de las jubilaciones. El problema es que al quedar sin efecto la referencia de la variación de los precios y salarios en el trimestre previo a los seis meses de aplicación, como establecía la norma de marras, y aparecer severas limitaciones fiscales con la extensión de la cuarentena, porque debilitó los recursos tributarios y potenció el gasto social y sanitario, se abrió un nuevo escenario de incertidumbre sobre el factor de ajuste.
Sale más de lo que entra
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación el sistema tiene 6,6 millones de personas beneficiarias y 9,8 millones de aportantes; con esa relación, explica el informe, se puede cubrir solo el 40% de la remuneración promedio.
Esto genera el problema crónico de la economía argentina: sale más de lo que entra, por lo que la definición tiene un gran contenido de política. Y como todo se define entre los diferentes sectores que conforman la coalición de gobierno porque aunque la medida es tomar la inflación del trimestre anterior, existe cierto grado de discrecionalidad al respecto teniendo en cuenta que el aumento se define por decreto por el límite que impone la aceleración del déficit fiscal.
Aumento del 5,3%
Desde el equipo del ministro Martín Guzmán ya hicieron saber que la intención es que las jubilaciones ajusten por el acumulado del último trimestre del IPC Indec, esto es 1,5% abril, 1,5% mayo y 2,2% junio, lo que implicaría que si esa postura es la que se impone el próximo ajuste jubilatorio para el trimestre septiembre a noviembre sería de 5,3 por ciento.
Desde otro sector del gobierno, más precisamente desde la Anses que comanda María Fernanda Raverta, están pujando por una fórmula donde el haber jubilatorio no sólo acompañe al costo de vida sino que le gane, para recuperar parte del terreno perdido el año anterior. La intención de los técnicos del organismo es que el aumento tenga un piso del 7 por ciento.
fuente: infobae