Un joven que se desempeña como rondín (vigilante) en el barrio Independencia, fue brutalmente atacado el fin de semana por varios sujetos, quienes lo hirieron de gravedad para robarle su moto.
La madre contó que su hijo se recupera de una puñalada certera que le desfiguró el rostro, dejándolo imposibilitado hasta para alimentarse.
El muchacho está internado en el hospital Padilla.
Los compañeros de trabajo de la víctima dieron detalles del ataque y contaron las penurias que pasan a diario todos ellos para cumplir una labor arriesgada y mal pagada, ya que las autoridades les prohíben portar armas para defenderse mientras realizan su tarea.
Con información de los primeros