Por Marcelo Pérez* para Diario Cuarto Poder | Parecía inminente la suba en los servicios de luz y agua; sin embargo, rápidos de reflejos, la Legislatura y el gobernador encontraron la manera de aplazar los incrementos.
Ya no importaba si esos incrementos eran justos o legales, porque en realidad iban a causar grave daño a la comunidad en medio de una cuarentena y pandemia que no dan respiro a los tucumanos y su vapuleada economía.
Se veían venir los aumentos en los servicios públicos de luz y agua, y parecía que nada lo iba a impedir; Sin embargo, en medio de la semana, el presidente de la Legislatura, Osvaldo Jaldo y el gobernador Juan Manzur, en un encuentro fructífero para el pueblo, lograron diferir los incrementos para el próximo año, al reconocer que no están dadas las condiciones para dar un aumento en las tarifas solicitadas por EDET SA y la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT).
“Clink caja”, pero…
Las subas ya habían sido habilitadas por el Ente único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (ERSEPT) que comanda Santiago Yanotti, y que establecía un aumento del 25 por ciento para la empresa de capitales españoles que brinda el servicio energético, y del 7 por ciento para la tucumana de agua y cloacas; pero a través de un acta firmada por el gobierno, se postergó todo incremento para después del 1 de enero de 2021.
La decisión, según Manzur, se adoptó luego de una reunión de trabajo junto al presidente del bloque oficialista en la Legislatura, Roque Tobías Álvarez basado en la premisa de que no puede haber aumentos en medio de una cuarentena y pandemia que no dan tregua, y que puso en una situación económicamente difícil a cientos de miles de familias tucumanas.
Acuerdo que suma
El vicegobernador, Jaldo ponderó la actitud política asumida por Manzur al afirmar que “está en consonancia con el pensamiento de la Legislatura”. Manzur, sin pérdida de tiempo, mantuvo una serie de conversaciones con responsables de EDET y de la SAT, a quienes les pidió suspender los aumentos que había autorizado el ente regulador de los servicios públicos.
Es que la semana pasada, el titular del ERSEPT, Santiago Yanotti, de rompe y raja, anunció que como ente encargado, habilitaba a EDET y a la SAT a ajustar sus tarifas aduciendo a que la ley los facultaba a hacerlo, y que tal incremento correspondía sólo al segundo semestre de 2019. (Todavía faltaba revisar los ajustes de costos del primer semestre que había quedado “stand by” por la cuarentena)) Yanotti también justificaba el pedido de las empresas ya que, de otro modo, la prestación de los servicios podría verse afectada por no aumentar las tarifas.
Al lado de la gente
Jaldo había puesto en el tapete el tema desde el primer momento: “Como Legislatura, aspirábamos a que en este año no haya aumentos en los servicios públicos”; y de ahí que se aprestaban a tratar la cuestión en sesión legislativa, si era necesario.
“Nosotros hicimos publica nuestra posición sobre este tema: que por este año entendíamos como Poder Legislativo que no debía haber aumentos en las tarifas, tanto de luz como de agua, porque la situación está verdaderamente muy complicada por el coronavirus, que hoy está en el pico, con muchísimo fallecidos, con toda la economía de la provincia con serias dificultades y muchas actividades que todavía no han podido regresar ni abrir. Es decir, que la economía y los tucumanos la están pasando realmente mal, como para soportar un aumento tarifario”.
Y agregó: “Valoro mucho el gesto del gobernador que al conversar ayer (el miércoles) conmigo, nos pusimos de acuerdo en encontrándole una salida al problema. El gobernador también entiende de la situación difícil que vive la gente y es por eso que se tomó la decisión de que todos los aumentos, a pesar de que ya estaban instrumentados, pasen para enero. Es decir que, en enero se volverá a conversar el tema con las empresas”.
Mal parado y con un pie…
El que quedó mal parado fue sin duda Santiago Yanotti que priorizó el planteo de las empresas de Servicios y no la situación de la gente. “No cumple con sus obligaciones de proteger a los usuarios”, sostuvo el legislador de la oposición Raúl Pellegrini: “Se le escaparon algunos incisos de la ley 8.479 de creación del Ente Regulador de Servicios Públicos, que estipula sus objetivos. Debe ser por eso que no cumple con sus obligaciones”, apuntó.
Es que el inciso 2, del artículo 2 de dicha ley sostiene tácitamente: “Proteger adecuadamente los derechos de los usuarios, del concedente provincial y de los prestadores de los servicios públicos de jurisdicción provincial bajo su competencia, resguardando el interés de la comunidad, la promoción de la competencia y el cuidado del medio ambiente (…) como así también –artículo sexto- controlar y regular los servicios asegurando tarifas justas y razonables”.
A no cobrar de más
Osvaldo Jaldo hizo una última advertencia a las empresas EDET y SAT: “Si ya han impreso las boletas con el incremento, las han distribuido o si las han cobrado; tendrán que devolver la plata cobrada de más; si las distribuyeron, tendrán que recuperarlas; y si sólo la imprimieron, las tendrán que romper; porque las boletas deben llegar a los usuarios sin ningún tipo de incremento”.
En caso contrario, los vecinos a los que les lleguen boletas con subas tarifarias deberán denunciar el caso a la Legislatura o al ERSEPT, para que tomen las medidas que correspondan.
La solución a un problema ríspido llegó rápido. A la velocidad de la luz.