Un juez de San Pablo volvió a anular de manera cautelar el nombramiento del ex presidente de Brasil. Lula iba a ser nombrado jefe de gabinete de Dilma Rousseff.
En una nueva jornada de saltos y sobresaltos para el Gobierno de Brasil, un juez federal de San Pablo volvió a anular de manera cautelar el nombramiento del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como ministro de la Casa Civil, después de que dos tribunales de segunda instancia suspendieran decisiones similares presentadas ayer.
El juez Luciano Tertuliano da Silva, de la Justicia Federal de Assis, justificó su decisión con el argumento de que Lula y la presidenta Dilma Rousseff interfirieron en la investigación de corrupción en la petrolera Petrobras.
La designación de Lula ya había sido suspendida por dos jueces de Brasilia y Río de Janeiro ayer, pero otros dos tribunales derribaron posteriormente esas cautelares.
Tertuliano da Silva aceptó una demanda presentada por un ciudadano para suspender el nombramiento de Lula por considerar procedente el argumento de que el mismo tan sólo busca proteger al ex mandatario con fuero privilegiado mientras es investigado en el marco del caso Petrobras.
El juez también justificó su decisión con las revelaciones de las escuchas telefónicas al ex presidente divulgadas ayer y que levantan la sospecha de que Rousseff designó a Lula ministro para demorar el proceso jurídico en su contra.
Según Tertuliano da Silva, las conversaciones grabadas por la Policía demuestran la “arquitectura de los mecanismos ocultos y odiosos para interferir en los resultados de las investigaciones” a través de una “amplia actuación ilícita” basada en la obtención de “informaciones privilegiadas”.
La Abogacía General de la Unión (AGU) informó que todavía no fue notificada de la nueva cautelar, pero anunció de que presentará un recurso contra la decisión.
El abogado del Estado, José Eduardo Cardozo, explicó ayer que, a pesar del pedido de suspensión, Lula continúa siendo ministro, aunque no podrá ejercer las funciones hasta que se resuelva la disputa judicial.