Por Fabián Seidán* para Diario Cuarto Poder | El caso de Abigail Riquel (9 años), dejó mucha tela para cortar, sobre todo lo en que hace al accionar de la Policía, cuya “inacción” para recibir una denuncia, terminó generando un problema mayor con un final tan terrible como ese crimen. Pero no es un problema exclusivo de Tucumán; la policía no está a la altura, en todo el país.
El crimen de Abigail en Villa Muñecas terminó tan mal como comenzó y sirvió para desnudar -una vez más- la falta de profesionalismo que hay en la Fuerza de Seguridad de la provincia.
Cuando la niña desapareció, sus padres fueron a la comisaría a presentar la denuncia y como respuesta recibieron excusas: 1) falta personal, 2) no hay móvil y 3) deben pasar 24 horas para que se considere perdida.
Las tres razones esgrimidas resultaron ser una falacia macabra ya que, al tratarse de una menor de edad, no se puede esperar tanto tiempo para comenzar su búsqueda.
Y todo terminó de la peor manera: la niña apareció muerta; fue encontrada por la familia y vecinos; y el supuesto asesino también fue hallado por la misma gente que, enfurecida, se encargó de ponerle fin a su vida. La policía, en ambos casos, llegó tarde.
¿Qué pasa con la Policía? ¿Dónde están cuando se los necesita? ¿No son suficientes? ¿Están preparados para cumplir su rol? ¿Tiene miedo de actuar por no sentirse respaldados por la Justicia? ¿Se cansaron de la “puerta giratoria” de algunos jueces? O ¿sólo están pensando en los Adicionales? trabajar en lugares cómodos como bancos y empresas, y no en barrios peligrosos.
Son muchas las preguntas que la gente se hace cuando pasan cosas como estas y que tras un poco de revuelo periodístico, pasa el tiempo y todo sigue igual. Hasta la próxima muerte inexplicable, como la de Abigail o de la empresaria Ana Domine, por nombrar algunos de los más resonantes.
Lo malo es que mucha gente entró en la Fuerza simplemente por una cuestión de “salida laboral”, sin vocación alguna ni preparación adecuada. No hay que ser un genio para darse cuenta.
La pandemia los puso en evidencia
El tiempo de pandemia ha puesto en evidencia la falta de profesionalismo y lo peligroso que pueden ser también en casos donde se les da más autoridad de la necesaria. Suelen convertirse en verdaderos déspotas, como surgen en cientos de denuncias de gente que los padeció en controles.
¿Están preparados para convivir en sociedad?
Un policía golpeando a un abogado en el sur de la provincia, encerrándolo y rompiéndole el teléfono celular porque no le gustó como se dirigía hacia él; otro grupo de policías (ocho en total) asesinando y haciendo desaparecer al trabajador rural Luis Espinoza, luego de un control en Simoca; la muerte por asfixia de un supuesto ladrón al ser sometido por un efectivo cuando intentaba detenerlo en la vía pública; cuatro policías detenidos por robar más de 230 mil dólares de un camión de una conocida empresa tucumana, etc.; son algunos de los hechos que hacen poner la lupa en los “azules”.
Pero no vayan a creer que esto es algo que sucede sólo por estas tierras. Para Nada. Recientemente desde Añatuya, Santiago del Estero, vecinos hicieron llegar una denuncia sobre abuso de autoridad y brutalidad en el accionar de la policía en los controles por la cuarentena.
Tierra de nadie, o peor, de la policía…
“Vecinos autoconvocados” se manifestaron en la plaza principal de dicha ciudad santiagueña para visibilizar el “abuso de autoridad por parte de las fuerzas de seguridad”. Los policías confunden los controles con el abuso de poder: “Nos avasallan con excusas de protección de salud cuando en nuestro pueblo los pocos de Covid pueden ser contenidos de otra manera y también se puede llegar a buen puerto sin generar violencia, maltrato verbal ni físico”. Según dijeron los uniformados arrestan a personas por circular en horarios no habilitados y en las celdas los golpean y los humillan, como al peor de los delincuentes.
Más casos de abuso policial
En Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, captaron a un policía dando un brutal cabezazo a un joven. Un hecho totalmente repudiable que fue captado por la cámara de un celular. En las imágenes se observa a un muchacho que estaría rompiendo el aislamiento social preventivo y obligatorio y si bien el video no tiene audio, existe un diálogo entre el policía y el muchacho antes del artero golpe. Vale aclarar que nada justifica la desleal acción del policía.
En Córdoba un joven de 17 años fue baleado por efectivos de la fuerza luego de evadir un control vehicular, y horas más tarde se ve a otro uniformado golpear brutalmente a un joven hasta desmayarlo.
Florencia Magalí Morales, de 39 años, andaba en bicicleta por la calle Rivadavia, en Santa Rosa de Conlara, provincia de San Luis, cuando fue interceptada por la policía puntana en presunta violación de la cuarentena. La mujer fue detenida y como rasguñó a un policía la acusaron de atentado y resistencia a la autoridad. La encerraron en un calabozo de la comisaría 25. Horas después, fue encontrada sin vida, ahorcada.
Un caso emblemático
El caso Facundo Astudillo Castro, muerto y desaparecido al comienzo de la cuarentena en Bahía Blanca, tal vez sea el caso más emblemático: tras ser retenido por la Policía el 30 de abril pasado en el acceso a la localidad de Mayor Buratovich, en violación a la cuarentena establecida por la pandemia de COVID-19, desapareció. Su familia catalogó su desaparición como forzada. Sus restos óseos fueron hallados meses después en un cangrejal. La autopsia determinó que la muerte se produjo por asfixia por sumersión, una muerte violenta y no natural.
Basta de excusas
“No hay móviles”, “hay que esperar 24 horas para hacer la denuncia”, “los oficiales están cansados…” Lo cierto es que existía una prioridad y no se actuó con profesionalismo.
Ahora la policía cuenta una nueva herramienta dada por el gobierno local: el “Protocolo de Alerta de Emergencia Rápida”, que tiene como objetivo establecer un mecanismo de coordinación a nivel provincial, regional, nacional e internacional para la inmediata búsqueda y localización de niños y adolescentes desaparecidos en Tucumán y cuya vida se considere en “Alto Riesgo Inminente”.
Mensaje por WhatsApp
Además, se habilitó un sistema de toma de denuncias a través de la aplicación WhatsApp, con intervención inmediata de la Policía y el Ministerio Público Fiscal. Todas las denuncias por desaparición de una niña, niño o adolescente deberán ser investigadas de forma inmediata y no podrán ser dadas como concluidas, en ningún caso, hasta su efectiva localización.
Los policías ya no podrán esquivar el trabajo para el cual fueron contratados: Servir y Proteger.
*Periodista, columnista.