Eduardo Rucci y Natacha Perrig están en San Martín de los Andes. En la comarca patagónica hay consternación. “Los veíamos como una familia amorosa”, contaron. Investigan si la adopción en 2019 en Guinea Bissau fue legal. Maltrato infantil y otros delitos.
Los Rucci Perrig llegaron en enero a San Martín de los Andes. Buscaban una nueva vida al pie de la cordillera de los Andes para los cinco. Eduardo y Natacha, su hija biológica y los mellizos que unos meses antes habían adoptado en África se mudaron de Bahía Blanca al barrio Villa Vega de esta comarca patagónica.
Una familia”feliz”
Los vecinos que los conocieron y los frecuentaron los recuerdan como una familia “feliz”, “normal” que “llamaban la atención por los nenitos africanos”. Los recuerdan de verlos en la rambla, frente al lago, en la plaza. Sin embargo, esta semana, la noticia del abandono de los niños en una comisaría bahiense oscureció de repente una historia que parecía de amor y solidaridad: nadie sabe absolutamente nada de los padres adoptivos, se borraron de las redes sociales, no atienden el teléfono, se refugiaron en el departamento que habitaban y la Justicia los investiga por un delito muy grave.
Los abandonó como perros
Eduardo Rucci abandonó el 17 de noviembre pasado a los hermanos mellizos de seis años nacidos en Guinea Bissau. Fue hasta la Comisaría de la Mujer de Bahía Blanca, los depositó como si fueran objetos. Dijo que los dejaba por razones personales que dificultaban el vínculo con los chicos y la vida familiar. Y se fue. No se sabe si volvió al hogar que habitaba con su pareja, Natacha Perrig, y su hija biológica de 11 años.
En la Comisaría de la Mujer de Bahía Blanca el hombre contó que con Perrig trajeron en agosto de 2019 al país a los chicos desde África, donde los adoptaron. Según contó el matrimonio a vecinos de San Martín de los Andes consultados por Infobae, en enero pasado abandonaron Bahía Blanca para tener una vida más tranquila.
Perrig es fotógrafa y Rucci trabajaba como representante de una empresa de comunicación.
Delitos que cometieron
La investigación penal está a cargo del fiscal Marcelo Romero Jardín, quien evalúa la posible comisión del delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar (un delito que prevé una pena leve, de hasta dos años de prisión excarcelable) y un posible fraude a la Ley de Migraciones. Fuentes judiciales comentaron a este medio que están esperando información de la Dirección Nacional de Migraciones para saber si la adopción se hizo legalmente y que la causa podría pasar al fuero federal en las próximas horas.
La apariencia que daba la familia no indicaba problemas con los niños.
Se cansaron de ellos
“Luego de hacer alardes mediante las redes sociales de lo excelentes personas que son al adoptar a dos niños africanos, se cansan de ellos, viajan desde San Martín de los Andes para entregarlos a una institución policial como si fueran un paquete o carga, quedando los niños a la espera de que ‘papá vuelva a buscarlos’ (sic), siendo ello un acto inhumano, cruel, discriminatorio, racista y totalmente perjudicial para los niños”, informó Télam respecto de la denuncia presentada ante el fiscal luego del abandono.
Maltrato infantil
“Estamos investigando el caso”, comentó una fuente calificada de la Dirección Nacional de Migraciones consultada por este medio.
Para los denunciantes, la actitud del padre constituye maltrato infantil, y señalaron que llegó a la comisaría “sujetando a los menores de ambos brazos y, sin ningún miramiento, informarnos que es su deseo entregar a los niños, desentendiéndose totalmente de las obligaciones paternas de cuidar, convivir, alimentar y educar a sus hijos”, además de la cosifación que hace de los menores”.
Los funcionarios consideran que en este caso se violaron los derechos de los niños al constituir un caso de maltrato infantil y una forma de violencia que tendrá consecuencias inmediatas y también en el futuro desarrollo de los hermanitos.
fuente: infobae