Después de que el Gobierno decidiera aplicar más carga tributaria sobre la demanda de divisas privada, el 15 de septiembre pasado, el dólar paralelo emprendió una escalada que lo llevó a un máximo histórico de 195 pesos, mientras que la brecha cambiaria alcanzó casi 150% una cifra alarmante que no se observaba desde la hiperinflación de 1989.
La reciente baja de siete semanas, que regresó al dólar blue a valores y brecha de fines de septiembre, obedece a una serie de razones, algunas puntuales o estacionales.
Demanda de pesos
El cierre del año exige a empresas y particulares más pesos para afrontar obligaciones. Pago de bonos y aguinaldos, dinero extra que se destina a gastos por las fiestas de fin de año o las vacaciones, llevan a la demanda de divisas a un piso, más cuando la posibilidad de veranear en el extranjero es mínima debido a las restricciones por el Covid-19.
Lo que se puede ver es que, en los últimos 17 años, diciembre es el mes en el cual el dólar ‘contado con liqui’ menos sube. Es más, la media arroja que el contado con liqui cayó 0,7% en el doceavo mes entre 2003 y 2019″.
Estabilización en el mercado formal
Diciembre trajo consigo otras particularidades: las reservas del BCRA hacen una pausa en su baja, la entidad consigue finalizar con saldo neto positivo su intervención cambiaria diaria y también crecen los depósitos en dólares, en este último caso, por efecto de ingresos a cajas de ahorro para obtener la exención del impuesto a Bienes Personales.
Distensión con los dólares en la Bolsa
A finales de noviembre, la Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso nuevas medidas tendientes a reducir el parking de bonos para operar dólar en la Bolsa. Esta iniciativa que dio más fluidez y flexibilidad a los negocios también aportó un alivio sobre la brecha entre el dólar oficial y el dólar implícito en la operatoria de bonos y acciones que se negocian en simultáneo en en el mercado local y el exterior.
Intervención directa o indirecta
Como es un mercado negro, el Gobierno no puede intervenir en forma directa con ventas o compras de divisas para regular los precios del blue, pero es comentario de los agentes del mercado que existen “manos amigas” de entidades que acceden al dólar a valor oficial y revenden en el paralelo para “enfriar” los precios, una maniobra que puede ser eficaz apenas con lotes de USD 200.000, habida cuenta del reducido volumen que mueve el segmento marginal.
Colocación bonos del Tesoro
Desde septiembre pasado se advierte una oferta atractiva para invertir en pesos a través de títulos públicos de corto plazo brindó a los inversores una opción por fuera del dólar, más si se considera que el blue todavía conserva un aumento de precio del 94% en 2020 que agota el horizonte de nuevas ganancias.
El dólar es caro para el poder adquisitivo
En un 2020 en el que el PBI habrá caído cerca de 10% y el salario real volvió a perder frente a la inflación -estimada en un 36,7% anual según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA-, un dólar libre que duplicó su valor desde los $75,25 que en el arranque del año es hoy un bien caro y prescindible -ante la necesidad de cubrir necesidades básicas- para los bolsillos de la mayoría de los argentinos.
fuente: infobae