En 2021, subirá un 35,6% el piso a partir del cual los trabajadores en relación de dependencia comienzan a pagar el impuesto a las Ganancias. De esta forma, un empleado soltero que gane más de $74.812 netos al mes o un empleado casado con dos hijos que gane más de $98.965 netos comenzará a tributar, según los cálculos del Consejo de Ciencias Económicas.
Como sucedió en años anteriores, para los empleados que ya vienen pagando el impuesto, la actualización representará un alivio a partir de enero, pero que se puede diluir rápidamente, ya que la presión impositiva se va incrementando de acuerdo a los aumentos salariales que reciban.
Evolución del salario
El piso que se establece en enero no se modifica durante el resto del año. La actualización es anual y según la evolución de los salarios (la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) y no de la inflación.
Por ejemplo, un trabajador soltero que gana $70.000 en mano hoy queda alcanzado por el impuesto con una retención mensual aproximada de $1.500. Con el aumento del 35,6% en el mínimo no imponible (MNI), en enero de 2021 dejará de pagar el impuesto. Sin embargo, cualquier aumento que le den por encima del 8% hace que vuelva a tributar, porque llevaría su sueldo por arriba de los $75.000, según estimó Florencia Fernández Sabella, especialista en impuestos.
¿Cuántas personas pagan este impuesto en la Argentina? Según los últimos datos oficiales, en julio de 2020, unos 2.259.869 trabajadores en relación de dependencia, jubilados y pensionados que pagaron el impuesto a las ganancias. En julio de 2015, la cifra había sido de 1.194.149. Esto significa que en cinco años, la cantidad de personas abarcadas por el impuesto creció cerca de 90%, casi el doble.
Originalmente, la gravabilidad de la renta del trabajo personal solo alcanzaba a ingresos altos. Pero este presupuesto se ha desvirtuado con la desactualización que sufrió la escala durante muchos años.