El Superclásico genera expectativas más allá de la Copa local.
Por Hipólito Alvarado* para Diario Cuarto Poder | ¿Un sueño o una pesadilla? Entre esas sensaciones oscila el enfrentamiento entre Boca Juniors y River Plate del próximo sábado.
Y la emoción se potencia aún más teniendo en cuenta que, además del compromiso local por la Copa Diego Armando Maradona, pueden chocar en breve en una hipotética final continental, por la Copa Libertadores 2020.
Siempre que se enfrentan los dos clubes más importantes de la Argentina, las especulaciones, las expectativas, las sorpresas y el folclore propio que generan los hinchas, comienzan a delinear una previa que termina por conformar un verdadero show, que ya se vivió, con las consecuencias por todos conocidas, en la final de Madrid.
Sin embargo, las aguas se dividen entre los hinchas de ambos clubes, porque unos prefieren jugar este segundo round internacional –sería inédito- mientras que otros quisieran que los equipos de Brasil les den una mano para evitar cualquier posibilidad ya sea de capitalizar un nuevo triunfo para los riverplatenses o de conseguir la ansiada revancha para los xeneizes.
Sin embargo, hasta el momento, lo más seguro es el partido que disputarán este sábado en la “bombonera”, que ya no tiembla debido a la ausencia de público, pero que siempre es un reducto difícil. No por nada se sigue recordando la pelota naranja con la que el Alberto “Beto” Alonso se instaló en el plano de la leyenda.
En Boca está latente la necesidad de devolver gentilezas y demostrar que llega en mejores condiciones. Los conocedores del fútbol saben, sin embargo, que en este tipo de partidos no es una medida matemática cómo vienen los equipos.
Si nos atenemos a ello, deberíamos decir que quienes llegan mejor son los auriazules, mientras que los de la banda roja no las tienen todas consigo, no sólo por los lesionados (Fabrizio Angileri, Milton Casco y Paulo Díaz) sino por la baja que implica el alejamiento de Lucas Pratto hacia la liga holandesa.
Si bien es cierto no era titular, siempre es una pieza inquietante cuando ingresa al campo de juego.
El duelo de estrategias es otro de los puntos a tener en cuenta. Miguel Ángel Russo pondrá en la cancha un equipo de titulares, con alguna variante de aquellos jóvenes valores que están demostrando resultados en el torneo local.
En tanto que Marcelo Gallardo apelará a una conformación de suplentes, porque resguardará lo mejor para el partido contra Palmeiras.
El “Muñeco” es un especialista en cerrar llaves del torneo continental y sabe que antes de pensar en una hipotética final con Boca tiene que superar al conjunto brasilero.
En ese aspecto Russo tiene la necesidad de darle rodaje al equipo, antes de recibir al Santos de Brasil, con el que debe dirimir la semifinal del torneo continental.
El partido con River sigue siendo un plato fuerte, jueguen o no los titulares habituales. Los suplentes de cada uno de los clubes siempre son de jerarquía y deben estar preparados para saltar a la cancha.
Por lo pronto, esté sábado a las 21.30, habrá Superclásico local. El enfrentamiento internacional depende de otros factores, pero a todas luces, a la Conmebol le conviene el show que puede generar una revancha histórica.
De ser así, los cardiólogos tendrán mucho trabajo.
*Periodista deportivo
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