El ministro Juan Pablo LIchtmajer participó del cónclave encabezado por el presidente de la Nación.
Durante el encuentro se ratificó el retorno a las clases presenciales en todo el país de acuerdo a la situación epidemiológica de cada región y con condiciones de seguridad sanitaria que garanticen el cuidado de la salud. Además, se aprobaron dos resoluciones que actualizan los protocolos y recomendaciones en función del carácter dinámico de la situación sanitaria.
Asimismo, se reiteró el carácter progresivo del regreso y la reincorporación de diferentes actividades de manera gradual y escalonada, priorizando aquellos aspectos claves para garantizar el inicio y finalización de ciclos, instancias de examen y cuidado socioeducativo en general.
Entre las resoluciones se decidió implementar medidas de entrada y salida para evitar aglomeraciones, horarios diferidos para recreos, no habrá actos presenciales y presencialidad alternada por días, semanas y turnos según la jurisdicción.
Finalmente, se aprobó la creación del Observatorio del Regreso Presencial a las Aulas que funcionará con la participación de representantes del Consejo Federal de Educación, las organizaciones sindicales docentes con representación nacional, el Ministerio de Salud de la Nación, el Consejo Nacional de Calidad de la Educación, la Defensoría Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes y otros organismos y sectores que se consideren pertinentes para el cumplimiento de estas funciones.
“Nada es más importante para nosotros que la salud y la educación de los argentinos, porque sin salud no hay presente y sin educación no hay futuro. La riqueza de las sociedades hoy en día no se mide por las riquezas naturales que un país tenga sino por la inteligencia que se logra desarrollar. La educación de nuestros chicos es el futuro de ellos, es el futuro de nuestra patria”, comunicó Fernández.
A su turno Trotta señaló: “El objetivo que tenemos por delante es la presencialidad cuidada en las escuelas. No podemos tomar a la Argentina como un todo por su diversidad territorial, en términos de infraestructura y por las variables epidemiológicas. Sin embargo, consideramos que están dadas las condiciones con las particularidades de cada una de las regiones de nuestro país para tener una presencialidad en las escuelas. En esta Asamblea, se estableció un esquema de presencialidad y no presencialidad para cumplir con los 180 días de clases. Reafirmamos el compromiso de todo el sistema educativo de una presencialidad cuidada.
“De manera consensuada, ratificamos nuestra convicción respecto de la educación como política de Estado, el regreso a la presencialidad cuidada como principio rector y el cuidado de la familia educativa como compromiso”, dijo Lichtmajer.