Ni la muerte podrá apagar la voz de la poeta Susana Gianfrancisco

Por Manuel Rivas* director Diario Cuarto Poder | Poemas eviternos. Una vez conocida la noticia del fallecimiento de Susana Gianfrancisco, víctima del covid, me invadió ese dolor profundo que llega al alma, pero no quería dejar de homenajearla.

Epicuros de luto

Conocí a Susana Gianfrancisco en un Vernissage organizado por el Espacio de Epicuro, un taller de escritura al que apoyan grandes escritores tucumanos, nacionales e internacionales unidos por su generosidad.

Susana Gianfrancisco junto a los escritores Gustavo Díaz Arias y Verónica González.

Es por ello que la noticia de su fallecimiento llenó de dolor a los creadores del espacio, Noelia Mónaco y Miguel Figueroa, y a sus referentes históricos, Gustavo Díaz Arias y Verónica González.

Generosidad y talento

En aquella oportunidad, ella leyó unos poemas bellísimos y conmovedores. Sus palabras me llevaron a evocar vivencias propias de seres queridos. En ese acto de generosidad, esas creaciones pasaron a pertenecer a todos los presentes.

Susana Gianfrancisco -en el extremo derecho de la imagen- luego de un Vernissage del Espacio de Epicuro.

Esa era su gran capacidad, la de empatizar con los demás a través de su capacidad poética, y por sobre todas las cosas su don de buena gente. Recibía las alabanzas con humildad y las agradecía como si fuesen erróneas.

Un equipo mundial

En 2020, en medio de la virtualidad impuesta por la pandemia, participó en un equipo de 14 escritores capitaneados por Gustavo Díaz Arias, en el Mundial de Escritura, en donde produjo poesías de una alta calidad literaria.

Al punto que sus trabajos le valieron la puntuación de sus compañeros para que fuera ella quien representara al equipo en las instancias superiores de la competencia. Cuánto se decepcionó por no llegar a instancias finales. No quería defraudar la confianza.

Poesía para abolir la muerte

Ante el dolor de pensar en que no la veré en los encuentros literarios, lanzo al viento la opción de mantenerla viva en el recuerdo, en sus poemas que forman parte del legado que nos deja, en esos momentos en que compartimos la pasión de las letras.

La escritora Susana Gianfrancisco.

Por lo pronto, viendo su foto, le digo hasta luego querida Susana. Y ella quizás nos espere, con el té servido, en aquel encuentro de los espíritus, en el que la poesía será un gran banquete sin fin.

*Profesor de Letras e Historia, periodista y escritor

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