Un dibujo sobre el reciente terremoto en Italia publicado por la revista satírica francesa “Charlie Hebdo”, mostrando a víctimas ensangrentadas y presentándolas como si fueran diferentes tipos de pasta, generó rabia e indignación entre los italianos por considerar que es una ofensa a las cientos de víctimas fatales y a sus familiares.
“¿Cómo diablos se puede hacer una caricatura sobre los muertos?”, dijo el alcalde de la ciudad de Amatrice, Sergio Pirozzi, una de las más destruidas por el sismo del 24 de agosto con 230 fallecidos. El funcionario calificó la caricatura de “asquerosa y lamentable”.
La revista francesa publicó en la contratapa de su última edición un dibujo de víctimas del terremoto cubiertas de escombros y heridas, describiéndolas con nombres de comidas típicas italianas como “penne con salsa de tomate” o “lasaña”.
El título del dibujo es “Terremoto a la italiana”. “Penne (un tipo de pasta) al jugo de tomate, penne gratinados, lasaña”, dice el texto que acompaña a la viñeta. La caricatura muestra a víctimas del sismo manchados con sangre. La última (“lasaña”) presenta a varias personas sepultadas por capas de pasta. La tapa del semanario es una viñeta sobre la burkini. En la misma página de la caricatura del sismo, se lee: “Unos 300 muertos en un terremoto en Italia. Aun no se sabe si el sismo gritó ‘Allah akbar’ (Alá es grande) antes de temblar”.
Tras las críticas, Charlie Hebdo –célebre en Francia por el uso que hace de la libertad de expresión y su laicismo– replicó en la página de Facebook con un nuevo dibujo de un edificio derrumbado y la leyenda: “Italianos, no es Charlie Hebdo quien construyó sus casas, sino la mafia”. El terremoto ocurrido en la región central de los Apeninos devastó pueblos y villas y dejó cientos de muertos y heridos, además de miles de desamparados.
El satírico francés cobró súbita relevancia internacional en enero de 2014 cuando un comando terrorista asaltó su redacción en París y mató a 12 personas. Charlie Hebdo se ha visto envuelto en innumerables polémicas por sus tapas y artículos, como las originadas sobre sus caricaturas de motivos islámicos.
“Respeto la libertad de sátira, pero tengo la libertad de decir que esto da asco”, dijo el presidente del Senado italiano, Pietro Grasso. Mientras la embajada de Francia en Roma tomó distancia del caso afirmando que el dibujo “no nos representa”.
Los dibujos desencadenaron una tormenta en las redes sociales con acusaciones de insensibilidad por parte de la revista. “No somos más Charlie”, dijo un tweet, aludiendo al lema solidario “Yo soy Charlie” tras el ataque terrorista a la revista. “La sátira no hace reír, no hay ni siquiera sarcasmo. Solo es fea. Se ve que la hizo un cretino”, afirma otro mensaje. La polémica se extendió incluso a la clase política, que expresó un categórico rechazo.
Fuente: Clarín