Los empleados de un drugstore ubicado en Maipú 121 de la ciudad, se disponían a cerrar el local, cuando fueron sorprendidos por dos sujetos armados que los amenazaron de muerte para quitarles la recaudación y llevarse una costosa carga de cigarrillos.
Cubriéndose el rostro con barbijos y apuntándole a la cabeza, los sujetos obligaron a uno de los dependientes a tirarse al suelo para asegurarse que no tendrían resistencia para concretar el asalto.
Dinero y cigarrillos
Luego de logrado ese objetivo, se tomaron un par de minutos para vaciar la caja y apoderarse de los paquetes de cigarrillos que estaban exhibidos en el local.
Cuando se disponían a retirarse, llegó un amigo del dueño del negocio quien dijo que lo esperaría en la puerta.
Adiós con un beso
Para engañarlo, los ladrones obligaron a sus rehenes a despedirse de ellos dándoles besos.
Tras la farsa, salieron y sorprendieron a la tercera víctima, golpeándolo.
Escaparon en una Motomel Blitz 110 que habían dejado estacionada frente al local.
fuente: losprimeros