El escrutinio fue hecho en Alabama y representó un duro golpe para los gremialistas que creían contar con el apoyo de los empleados. La empresa contrató a razón de 1.400 personas por día en 2020.
Los empleados de Amazon le dijeron “no” a los intentos gremiales de ingresar a la compañía que creó en los últimos años 1.200.000 puestos de trabajo. Los trabajadores rechazaron la idea de contar con un gremio dentro de la empresa, de acuerdo a los datos que arrojaron las históricas elecciones que se llevaron adelante en Alabama, donde quienes forman parte de esa firma debían decidir si querían ser miembros del Sindicato de minoristas, mayoristas y grandes almacenes. La respuesta fue contundente.
El escrutinio de votos para decidir si se creaba el primer sindicato de empleados de Amazon en los Estados Unidos resultó muy contrario a los intereses de los sindicalistas, con el “no” superando al “sí” por amplísima diferencia, de acuerdo a información del diario The Wall Street Journal. La decisión de los empleados significó un durísimo golpe para los intereses de la cúpula gremial.
Con aproximadamente el 72% de los sufragios escrutados, los números ya son irremontables para los sindicalistas que ven perder una batalla que esgrimieron como fundamental para vencer a la empresa de Jeff Bezos que emplea a cientos de miles de personas. Para ganar, tanto el “sí” como el “no” debían llegar a los 1.608 votos, lo que supondría superar el 50 % de las 3.215 papeletas emitidas. El “no” se impuso con facilidad. Algo más de 600 votos favorecieron la iniciativa de sindicalización.
El escrutinio comenzó este jueves tras prácticamente dos semanas enteras de discusiones entre la empresa y los sindicalistas sobre la validez de cada voto, un proceso que se hizo manualmente y sufragio a sufragio a puerta cerrada.
El conteo se alargó hasta hoy viernes y cada lado tiene aproximadamente una semana para impugnar los resultados antes de que la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) certifique el resultado. Sin embargo, se espera que el sindicato no reconozca en un principio la voluntad de los trabajadores, apele la votación y acuse a Amazon de violar las restricciones legales que rigen las campañas de sindicalización.
Amazon, anticipándose a esas acusaciones, señaló que siguió la ley en su comunicación con los empleados antes y durante los comicios.
La firma que dirige Bezos -el hombre más rico del mundo según Forbes– es el segundo mayor empleador del país, solo por detrás de la cadena de hipermercados Walmart, y desde el inicio de la pandemia ha disparado tanto su actividad como sus beneficios y ha contratado a decenas de miles de nuevos trabajadores.
La votación despertó el interés tanto de los mercados como de las autoridades de Alabama y Washington y fue muy seguida en todo el país. Estos resultados ponen fin a una controvertida campaña sindicalista que duró varios meses y atrajo la atención nacional, pues habría dado lugar al primer sindicato en una instalación de Amazon en Estados Unidos.
Amazon alegó que la mayoría de sus empleados no quería un sindicato -situación confirmada en las urnas-, y afirmó que ya ofrecía beneficios y salarios por encima de la media.
Durante la pandemia de coronavirus, Amazon se embarcó en una ola extraordinaria de incorporación de empleados, a un promedio de 1.400 por día durante los primeros diez meses del año.
Las contrataciones tuvieron lugar en su sede central en Seattle, en sus centenares de centros de almacenamiento en los suburbios de ciudades, en comunidades rurales de EEUU y en distintos países del mundo, desde la India hasta Italia. La empresa sumó 427.300 empleados entre enero y octubre, llevando su fuerza de trabajo a más de 1,2 millones a nivel global, un 50% más que hace un año. Su número de empleados se acerca a la población de Dallas, Texas.
(Con información de AP, EFE y medios).-