Nicolás Maduro presentó el remedio local como el más eficiente para contrarrestar el coronavirus. Pero fue desmentido por expertos. Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela criticó que se ofrezca como alternativa a la vacuna. “No se le conoce un uso antiviral real en un trabajo serio de investigación”.
No hay estudios sobre el “medicamento”
El presidente de la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, Enrique López Loyo, expresó que el antiviral Carvativir, defendido por el dictador venezolano como “goticas milagrosas” contra el coronavirus, podría recomendarse únicamente como enjuague bucal, pero en ningún caso previene el contagio del virus.
“Estamos claros en eso. Es un compuesto vegetal a base de isotimol que fue hace 30 o 40 años usado como enjuague bucal, como antiséptico local, en algunos casos tuvo un uso dermatológico, bactericida, pero no se le conoce un uso antiviral real en un trabajo serio de investigación. Simplemente hay algunos antecedentes de utilizarlo en animales de experimentación”, declaró López Loyo durante una entrevista con Onda La Superestación.
“Necesitamos vacunación”
Así, López Loyo criticó que se ofrezca este antiviral como alternativa a la vacuna. “Aquí el problema es la vacuna, necesitamos vacunación”, expresó.
“Ellos (el régimen de Maduro) establecen que las formulaciones vegetales pueden tener un efecto coadyuvante como infusiones que acompañan la terapia, pero no tienen ninguna convicción científica para decretarse como protectoras o que curan estas patologías”, argumentó.
Carente de sustento científico
La Academia instó al régimen chavista y a la población a no difundir información carente de sustento científico, sobre todo considerando la delicada situación sanitaria que vive Venezuela: “Hacemos un llamado al Gobierno nacional y a la población en general a no difundir información carente de sustento científico y a acatar las directrices emanadas de la OMS, ya que puede ser contraproducente, en una situación de pandemia, generar una falsa sensación de seguridad en una población vulnerable, dado lo depauperado de la salud de los venezolanos”.
fuente: inobae