Un total de 432 mesas quedaron sin escrutar tras el escrutinio provisorio de las elecciones provinciales y serán contabilizadas a partir del recuento definitivo, que comenzará este martes a las 18.
De ese total, 202 corresponden a la sección Capital, en donde el conteo de la empresa MSA dejó abierta la definición sobre el futuro de la Intendencia de San Miguel de Tucumán: hay apenas 2.000 votos (medio punto porcentual) de diferencia entre Rossana Chahla (Frente de Todos) y Beatriz Ávila (Juntos por el Cambio).
Este lunes la Junta dispuso el cese del escrutinio provisorio, que no tiene ninguna validez legal, y dispuso que estas más de 400 mesas pasen directamente al recuento formal. En general, estas urnas presentan alguna deficiencia en cuanto a la información que las autoridades de mesa debían presentar, por lo que se optó por no incluirlas en el conteo inicial.
Además de las 203 urnas correspondientes a Capital, hay otras cuatro de Alderetes, en donde la pelea por la Municipalidad también mantiene expectantes a Julio Silman y a Graciela Gutiérrez, ambos del oficialismo. Además, otras 29 son de escuelas de Banda del Río Salí y el resto de más de 50 localidades del interior tucumano.
El recuento definitivo comenzará este lunes por la sección Capital. Las urnas serán abiertas para extraer las actas firmadas por los presidentes de mesa y cotejarlas con las planillas de los fiscales. En caso de que haya diferencias entre lo registrado en los papeles, la Junta Electoral podrá disponer el conteo voto a voto de esa urna.
Se habilitarán 20 boxes en la sede de Mendoza 1050 para el escrutinio definitivo.