Ayer se conoció la noticia del fallecimiento de Rubén “La Chancha” Ale (63), uno de los delincuentes más conocidos de la provincia de Tucumán.
Rubén “La Chancha” Ale, líder de uno de los clanes más poderosos de la historia de Tucumán, murió a los 63 años. Había sido condenado en 2017 por lavar millones de pesos obtenidos de una amplia variedad de delito, como usura, extorsión, explotación económica del ejercicio de la prostitución y comercio de estupefacientes.
Ale se encontraba condenado a 10 años de prisión por asociación ilícita y lavado de activos provenientes del narcotráfico y la trata de personas. Estaba condenado desde 2014; fue excarcelado en 2020 y cumplía su condena bajo arresto domiciliario debido a su precario estado de salud.
Los hermanos Rubén “La Chancha” Ale y El Mono Ale se convirtieron en los proxenetas más poderosos del norte argentino a fines de los años 90, gracias a sus conexiones con el exgobernador José Alperovich y el anterior, Julio Miranda.
“La Chancha” Ale que comenzó su carrera delictiva siendo un simple atracador con el tiempo fue ganando influencia en el mundo criminal e incluso llegó a ser presidente del club San Martín de Tucumán, al que usaba como una pantalla para ocultar sus negocios ilegales, que incluían venta de droga y trata de personas.
En 2014 fue detenido y no fue hasta 2017 que la Justicia decidió condenar a los miembros del “Clan Ale” tras un histórico juicio. Los hermanos Ale fueron condenados a 10 años de prisión y a una multa de 8 millones de pesos cada uno.
La Chancha Ale llorando tras escuchar la condena
fuente: contexto y clarin