El ex agente, Jaime Stiuso, aseguró que la muerte del fiscal de la unidad especial AMIA no fue un suicidio sino un crimen, a la vez que indicó que el kirchnerismo había montado un servicio de inteligencia paralelo para interceptar comunicaciones telefónicas y armar “carpetazos”.
En un reportaje , indicó que a Nisman “lo mataron” y agregó que él mismo “podría haber terminado como él. Hubo persecución, lo amenazaron muchas veces, tanto a él como a mí, amenazaron a su familia”.
Asimismo, también al hablar de Nisman, consideró que siguió adelante “porque era su trabajo y porque el no seguir adelante no implicaba que viviera. En las escuchas que tenía como evidencia involucraba al Gobierno, de una forma u otra habría sido lo mismo. Él antes de denunciarlo ya lo había comentado con algunos periodistas, se sabía”.
En su caso, considero que se salvo de que lo mataran “porque no pudieron encontrarme, me fui a tiempo”, y al ser consultado respecto de si el gobierno de Cristina lo mandó matar, contestó que sí.
Explicó que actualmente trabaja en su empresa, que posee desde el año ’97, y en la cual siempre se desempeñó.
Tras considerar que la labor de Inteligencia es una profesión “que nunca se abandona”, manifestó que en la causa Amia “las cosas no se hicieron bien. Fíjese que en todos los países del mundo en que hubo ataques terroristas la situación se manejó de otra manera, acá nunca se pudo esclarecer nada porque los gobiernos siempre trataron de tapar las cosas, de sobornar jueces, presionar funcionarios”.
Sobre el memorándum con Irán, subrayó que “el gobierno anterior quiso hacer creer que los iraníes no tuvieron nada que ver, que la culpa recae en los sirios”. “¿No le parece raro que Timerman haya negociado este memorándum en Alepo (Siria), en donde los sirios supuestamente sólo auspiciaron el encuentro?”, se preguntó.
Respecto de si en algún momento se va a esclarecer la muerte de Nisman, opinó que “en algún momento se va a saber. A Alberto le aplicaron el relato después de fallecido, trataron de desmerecer todo lo que estaba haciendo. Ahora que ya no están en el poder, el relato se cae”.
En relación a sí él armaba carpetazos para el kirchnerismo, dijo que “eso es mentira, yo no armaba ningún carpetazo, yo no entiendo de política, yo hacía otras cosas: me ocupaba de cosas exteriores, de inteligencia, contrainteligencia, terrorismo. Los Kirchner no utilizaban la SIDE porque tenían sus servicios paralelos, con gente que investigaba para ellos y les armaba sus propios carpetazos”.
Sobre quién estaba a cargo de este eventual servicio de inteligencia paralelo, manifestó que lo va a declarar cuando sea citado por la Justicia.
Asimismo, en relación a si conocía a los ex presidentes Kirchner, Cristina y Néstor, dijo que “a ella la vi una sola vez, a él nunca lo conocí”.
En torno a la detención de Ibar Pérez Corradi, sindicado como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, dijo que le parece “un peón”.
“Al verdadero rey de la efedrina, Mario Segovia, lo detuve yo en 2008 y ahí estalló el tema de la mafia de los medicamentos. De todos modos, a mí nunca me pasaron la orden de que lo busque a Pérez Corradi”, remarcó.
Asimismo, dijo que lo que tenga que decir acerca de una eventual implicación de Aníbal Fernández en esa causa lo dirá ante la Justicia.
Sobre su remoción como agente de la AFI, indicó que “quisieron hacer creer que yo era el demonio y que con mi salida se transparentaba todo. El problema fue que empezaron a aparecer las denuncias en contra de Cristina y eso la molestó; a través de los medios hizo recaer en mí una serie de acusaciones”.
“Ellos pensaron que iban a ser eternos, ya no tienen poder, no tienen el aparato del Estado”, apuntó sobre los funcionarios del gobierno anterior, y al referirse a Cristina dijo que “ahora sólo es una mujer loca, sin fuerza, sin el aparato del Estado”.