Tras la polémica que se generó en Atlético Tucumán luego de que el dirigente Miguel Abbondándolo apareciera en la transmisión oficial del partido de despedida de Juan Román Riquelme en La Bombonera este domingo, el club decano comunicó que Abbóndandolo presentó su renuncia como vocal.
Un socio de la entidad pidió que le apliquen derecho de admisión, ya que el evento homenaje al ex enganche comenzó a las 18 y a las 21.30 el Decano, que es uno de los últimos de la tabla de la Liga Profesional, jugó contra Sarmiento en Junín y perdió 4-1.
El vocal del “decano” comentó que fue al estadio de Boca Juniors para cumplir el sueño de su hija de siete años: “me venía pidiendo ir a verlo a Messi, ella ni sabe quién es Riquelme. Quizás era la única oportunidad que tenía para llevarla. Cuando vino a Santiago del Estero y Buenos Aires no pudimos ir y en los partidos de Eliminatorias es más complicado”.
Miguel Abbondándolo presentó su renuncia este lunes.
Estaban repartiendo banderas (de Boca) y ella quería una. Como era muy pesada la agarré yo. Es todo lo que hicimos”, detalló Abbondándolo en declaraciones. “Pido disculpas si ofendí a alguien”, sostuvo el encargado del fútbol profesional. “No soy hincha de Boca, soy de Nueva Chicago porque estuve gran parte de mi vida en Villa Madero que es a pocas cuadras de la cancha”, aclaró.
El lunes por la noche, sin embargo, Abbondándolo decidió renunciar a su lugar en la comisión directiva de Atlético Tucumán.
Horas antes de la renuncia, un socio ya había solicitado por escrito su destitución. El pedido formal Luis Roberto Pons hacía hincapié en que mientras Abbondándolo flameaba una bandera azul y oro, en ese mismo horario, Atlético Tucumán disputaba un partido de vital importancia por el campeonato.