La breve, inusual y dramática conversación entre el piloto del LaMia 293, con 77 personas a bordo, y la operadora del aeropuerto de Rionegro, Janeth Lombana, terminó con una exclamación de angustia, y la voz entrecortada, de parte de la funcionaria, y la invocación a “Jesucristo”, formulada por el piloto de otro vuelo que seguía la angustiosa conversación y que presagiaba el desenlace final.
“LaMia 293 está en falla eléctrica total y sin combustible, señorita”, fueron casi las últimas palabras del piloto boliviano Miguel Alejandro Quiroga. Ante esta revelación, tardía, y visiblemente alterada en su voz, la controladora le dio vía libre para aterrizar. “Pista libre y esperando lluvia sobre la superficie LaMia 933, bomberos alertados”. Le indicó que, a la brevedad, virara a la izquierda con rumbo 3.5.0. Pero fue tarde…
A falta de 8.2 millas de distancia de la pista de aterrizaje (unos 13.2 kilómetros), y en momentos en que el capitán y su copiloto imploraban “¡Vectores! ¡Vectores!” –que en lenguaje aeronáutico significa un pedido urgente para que le tracen el rumbo, el piloto calló para siempre. Igual suerte corrieron 70 de sus pasajeros y tripulantes.
Hecha pública esta conversación final, por parte de las radios locales, los dedos acusadores apuntaron hacia Quiroga, piloto y accionista de la compañía, a la que también le comenzaron a llover las críticas. ¿Por qué no abasteció de combustible el avión a su paso por Bogotá? ¿Por qué apostó a llegar con lo justo, sin calcular imprevistos? ¿Por qué informó a la torre de control de su situación real sólo cuando su aeronave se vino en picada? ¿Qué lo llevó a no declarar la emergencia?¿Lo hizo, acaso, para ahorrar dinero, y evitarse una multa a costa del riesgo en la vida de los pasajeros? La lista de interrogantes creció con las horas.
Antes de conocerse esta grabación, Juan Sebastián Upegui, copiloto del vuelo de Avianca 9253, que a la misma hora sobrevolaba el aeropuerto de Rionegro a la espera del permiso de aterrizaje y que fue testigo de la dramática conversación final entre Quiroga y la operadora Lombana, había dado su versión de los hechos. El piloto señaló que la controladora terminó su trabajo en medio de las lágrimas por la impotencia de la situación.
Pese a que la revelación de la conversación parece dar luces bastantes claras al cuerpo de investigadores conformado por peritos de Bolivia, Brasil y Colombia, aún quedan dudas por resolver. Falta saber por qué la torre de control dio prioridad a otra aeronave antes que al chárter de matrícula boliviana.
Ayer, Miguel Borja, jugador de Atlético Nacional, pidió investigar el estado en el que se encontraba la aeronave Avro Regional RJ85, toda vez que su equipo la había usado y pensaba utilizarla en el partido de vuelta, la próxima semana. “Es el mismo avión, la misma tripulación, el mismo capitán. En ese avión a veces tuvimos que parar a poner combustible… Es duro porque pudimos ser nosotros. Esto da para investigar”, apuntó el delantero.
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Los audios entre la torre de control del aeropuerto José María Córdoba de Rionegro, Antioquia y el avión Lamia 933, justo antes de la tragedia que involucró a jugadores, técnicos y periodistas que viajaban a Medellín para el partido entre Nacional y Chapecoense por la final Sudamericana.
Audio 1
-Piloto: “Necesitamos prioridad para la aproximación directa. Se nos ha presentado un problema de combustible”.
-Torre de control: “Entiendo que necesita prioridad para su aterrizaje. igualmente con problema de combustible ¿Correcto?”
-Piloto: “Afirmativo”
-Torre de control: “Ok. Le daré vectores para proceder al localizador y efectuar la aproximación (…) en 7 minutos”.
Audio 2
-Torre de control: “Notifique rumbo. (…) Mantenga presente rumbo y espere para continuar su descenso”.
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Audio 3
-Piloto: “Solicito vectores para acercamiento señorita”.
-Torre de control: “Atento. Tengo una aeronave por debajo suyo efectuando la aproximación y, adicional, están efectuando una revisión de piso. ¿Qué tiempo tiene para permanecer en aproximación?”
-Piloto: “Estoy con emergencia de combustible señorita por eso le pido de una vez puerto final”
-Piloto: “Necesito descenso inmediato”
-Torre de control: “¿Puede usted efectuar el tiraje ahora por la derecha para iniciar el descenso? Tiene los tránsitos a una milla por debajo de usted”
-Piloto: “Tránsito a la vista, no hay factor y solicitamos incorporarnos de una vez al localizador”
-Torre de control: “Capitan, usted tien 2-1-0. Necesito bajarlo de nivel. Tendría que mantener (…) por su derecha para iniciar su descenso”
-Piloto: “Negativo señorita. (…) estamos para el localizador”
Audio 4
-Piloto: “Señorita Lamia 933 está en falla total, falla eléctrica total, sin combustible”
-Torre de control: “Pista libre y esperando lluvia sobre la superficie Lamia 933, bomberos alertados”
-Piloto: “Vectores señorita, vectores a la pista”
-Torre de control: “la señal radar se perdió, no lo tengo, notifique rumbo ahora”.
-Piloto: “Estamos con rumbo 3-6-0, 3-6-0”.
-Torre de control: “Vire por la izquierda 0-1-0 proceder al localizador del borde Río negro una milla delante del Bora. Le confirmo por la izquierda con rumbo 3-5-0”.
-Piloto: “A la izquierda 3-5-0 señorita”.
-Torre de control: “Sí correcto, usted está a una milla del borde Río negro. No lo tengo con la altitud Lamia 933”.
-Piloto: “9 mil pies señorita”.
-Piloto: “Vectores, vectores”.
-Torre de control: “Usted está a 8.2 millas de la pista”.
-Torre de control: “¿Que altitud tiene ahora?”.
-Torre de control: “¿Lamia 933 posición?”.
Fuente: Clarín