El llamado de la primer ministro Theresa May a Macri implicó otros ejes de la relación bilateral que se abren a partir de las tareas conjuntas de búsqueda del ARA San Juan.
-Toda la ayuda que pueda dar Gran Bretaña está a disposición de la Argentina para lograr este salvataje humanitario.
-Muchas gracias por su ayuda comodoro. Será muy bienvenida como la del resto de los países que también buscan con nosotros el submarino ARA San Juan.
-Desde hoy usted es mi jefe, almirante. Estoy a sus órdenes.
Según confirmaron a Infobae fuentes calificadas del Gobierno, este diálogo se reprodujo a las 7:20 de la mañana del 17 de noviembre pasado, poco después de que se conociera la desaparición del submarino Ara San Juan en el Atlántico Sur. Fue un intercambio entre el jefe de la Armada, el ahora retirado Marcelo Srur, y el comodoro Robin Smith, agregado de Defensa de la Embajada Británica en la Argentina. Un día después de esto, el Reino Unido puso a disposición de la Armada una batería de equipamiento, personal, buques y aviones para la búsqueda hasta ahora infructuosa del submarino argentino con 44 tripulantes a bordo.
En los hechos, más allá de la ayuda humanitaria que dio Gran Bretaña a la Argentina para encontrar el ARA San Juan, el lado B de toda esta tragedia encontró al gobierno de Mauricio Macri y al de la primer ministra Theresa May con más diálogo, los kelpers de Malvinas dieron muestras suficientes de superar las diferencias para imponer su ayuda y la tragedia mostró que aún hay leves resquicios de posibilidad de diálogo entre Londres y Buenos Aires por el conflicto de las islas.
En medio del fragor de la cumbre de la OMC, la ardua negociación por la reforma previsional y la violencia en las calles, pasó casi desapercibido el diálogo telefónica que se dio entre Macri y May. La primer ministro británica se comunicó con el presidente para solidarizarse frente a la tragedia del ARA San Juan. Y el jefe de Estado le transmitió su agradecimiento por la colaboración del Reino Unido en la búsqueda del submarino que, junto a la comunidad internacional, llevaron adelante esa tarea. Punto. “Por ahora no hay nada más previsto”, dijo una fuente del Gobierno sobre ese hecho. Pero en la Cancillería que conduce Jorge Faurie se entusiasman y creen que “un hecho emocional como fue la guerra puede empezar a ser curado por otro hecho emocional como es la ayuda humanitaria que brindó Gran Bretaña”. Otra fuente del Gobierno remarcó que el llamado de May “no fue un saludo protocolar. Hubo un mensaje de condolencias y un acercamiento real”.
En la práctica, desde el Palacio San Martín no descartan que en los próximos meses el Gobierno pueda retomar el comunicado que en el 2016 sellaron Londres y Buenos Aires para avanzar en una “hoja de ruta” tendiente a mejorar las relaciones bilaterales e incluir en ello el caso Malvinas. “Hay que empezar a hablar de los vuelos de las islas al Continente, especialmente a Buenos Aires, porque esto también forma parte de un gesto humanitario”, admitió un funcionario del Gobierno sobre el documento que contempla no sólo el tema de los vuelos sino también de la explotación comercial de la pesca y el petróleo en el Atlantico Sur con Gran Bretaña o los kelpers.
El comodoro Smith expresó a Infobae que “la cooperación militar entre el Reino Unido y el Ministerio de Defensa y la Armada de la Argentina ha sido excelente. Nuestros oficiales de enlace han sido integrados completamente al comando de búsqueda y rescate, y hemos usado expertos británicos para ampliar la ayuda y tratar de identificar la localización del submarino”. No sólo esto. El diplomático y militar ingles fue un poco más allá de lo formal y dijo taxativamente: “Una de las lecciones que hemos aprendido de esta situación es la necesidad de una mejor comunicación entre las fuerzas militares británicas en el Atlántico Sur y el sistema de búsqueda y rescate de la Argentina, para que ambas partes podamos reaccionar de forma más rápida ante eventuales emergencias humanitarias.”
¿Implicará esta idea elaborar una tarea conjunta de la Argentina y Gran Bretaña en el Atlántico Sur acotada a temas estrictamente de ayuda humanitaria? ¿Podrá esta tragedia abrir el diálogo roto entre argentinos, isleños y británicos?
En el Gobierno no descartan ninguna posibilidad. Admiten en reserva que las lecciones que dejó esta tragedia es que “el diálogo entre isleños, ingleses y argentinos puede mejorarse con el tiempo”. Desde un despacho oficial se animaron a decir: “Esto es el comienzo de algo más”.
La ayuda de Gran Bretaña para la búsqueda del ARA San Juan incluyó los barcos HMS Protector y HMS Clyde, un avión C130, un avión Voyager, un helicóptero AW169 SAR y el uso de base aérea de la RAF en Mount Pleasant para aeronaves involucradas en la búsqueda. El HMS Protector, el HMS Clyde, el C130 y el Voyager participaron en distintas instancias de la búsqueda. Smith explicó que además, el 21 de noviembre se enviaron tres oficiales de enlace británicos al comando SAR (búsqueda y rescate) de la Argentina, entre ellos un especialista en rescates submarinos del Reino Unido.
Otro de los hitos de la ayuda fue que la Royal Air Force realizó el vuelo más largo sin reabastecimiento de combustible en la historia de la aviación militar británica para transportar equipamiento y personal especializado en rescate submarino, que luego abordaron el ARA Puerto Argentino. El 7 de diciembre la Argentina generosamente autorizó el uso del Aeropuerto Internacional de Buenos Aires para permitirle al Reino Unido el aterrizaje de un RAF Voyager, que transportaba tripulantes del HMS Protector que debían rotar luego de haber participado de las tareas de búsqueda. “El Reino Unido continúa contribuyendo con su apoyo a la búsqueda”, dijo Smith.
Los gestos de Gran Bretaña fueron correspondidos con agradecimientos del gobierno argentino. Pero la ayuda y apoyo no se quedó en el plano estrictamente militar. Hubo una cadena de rezos y agradecimientos entre argentinos y kelpers a partir de un tuit de la cuenta Falkland Islands (@falklands_utd). Desde esa cuenta de Twitter que usan los kelpers se postearon los de una antigua y famosa plegaria que pide al “Padre Eterno” por aquellos que están “en peligro en el mar”. Eternal Father, Strong to Save (Padre Eterno, poderoso salvador) es un tradicional salmo religioso asociado a los marinos, particularmente a los de las fuerzas navales. Fue escrito en 1860 por William Whiting inspirado por los peligros del mar descritos en el Salmo 107 de la Biblia.
Mike Summers, ex legislador de las islas y ferviente isleño movilizado por el caso del ARA San Juan, dijo a Infobae que “la cooperación entre los establecimientos militares del Reino Unido y Argentina es una señal positiva de una mejor relación y comprensión. Es de esperar que siempre haya asistencia mutua para salvar vidas en el mar, cualesquiera que sean las circunstancias”.
No obstante, Summers lamentó que “el sentimiento positivo se ve algo socavado por las acusaciones de parte de la sociedad argentina de que el ejército del Reino Unido había atacado o acosado a San Juan, lo que contribuyó a la desaparición. El Gobierno argentino ha desaprovechado la oportunidad de refutar estas declaraciones que son una tontería”. Así, el ex legislador isleño de trato permanente con el Foreign Office se refería a los entredichos y acusaciones que hubo de algunos sectores de izquierda de la Argentina con los isleños.
En Twitter, el legislador porteño Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, calificó a la ayuda británica para dar con el submarino como “tropas de ocupación del territorio argentino”. La cuenta oficial de los kelpers (@falklands_utd) citó el mensaje de Solano y le contestó con una simple palabra: “Boludo”. En esta misma línea, el diputado Nicolás del Caño repitió la actitud de su compañero de fuerza política y dijo: “¿Quién se acuerda de los tres trabajadores muertos y siete desaparecidos de Mar del Plata por el hundimiento de ‘El Repunte’?”. Una catarata de tuits cuestionó las palabras del legislador de izquierda que luego decidió borrar su mensaje. Y el ex líder de Quebracho y acusado de traición a la Patria por el memorándum con Irán, Fernando Esteche, también se sumó a la reducida ola antibritánica por la ayuda de Londres en el rescate del ARA San Juan. El piquetero K dijo: “¡Piratas ayer y siempre!”.
En contraposición a esto hay otras voces que por suerte aún creen en el diálogo y en que las tragedias pueden ayudar para acercar posiciones contrapuestas.
“La ayuda humanitaria y la búsqueda contrarreloj que significó la etapa de búsqueda del ARA San Juan no distingue ni nacionalidad ni banderas. Este gesto loable debe ser valorado y tenido en cuenta para obrar de igual manera, cada vez que una situación crítica así lo requiera”, dijo a Infobae el senador Julio Cobos, quien viajó a Malvinas a pesar de los cuestionamientos que le hicieron y es un ferviente gestor del diálogo entre Gran Bretaña y la Argentina.
A su vez, Cobos destacó: “cuando se trata de temas humanitarios, se deben dejar de lado conflictos existentes y colocar todo el esfuerzo en el rescate; esto no cambia los reclamos de soberanía ni modifican la situación actual”.
Irma Arguello, que dirige la Fundación NPSGlobal sobre no proliferación nuclear, dijo a Infobae que “las tragedias humanitarias son poderosas para unir a los pueblos y acercar posiciones en las controversias entre estados. Finalmente somos todos seres humanos”.
La ayuda humanitaria gira alrededor del caso Malvinas en los últimos tiempos. “Todo gesto de ayuda humanitaria logrado con éxito puede ayudar a unir los pueblos”, sintetizó a Infobae Diego Rojas Coronel, el director de la Cruz Roja Internacional en la oficina de Buenos Aires que acaba de anunciar con éxito el trabajo de identificación de 121 soldados NN argentinos que están enterrados en Malvinas, de los cuales 88 fueron compatibilizados con el ADN de sus familiares. Una tragedia abre paso al diálogo, aunque parezca imposible.
¿Resultó casual la ayuda británica a la Argentina? En el Gobierno responden taxativamente: “Nada fue casual. El Gobierno venía llevando un plan conjunto con las grandes potencias para el control de los ejercicios militares de submarinos en el Atlántico Sur y Gran Bretaña estaba dentro de esos programas”, dijo una fuente destacada de la Casa Rosada. De hecho, se supo que unos días antes de conocerse la desaparición del ARA San Juan, el ministro de Defensa Oscar Aguad tenía pautada una reunión bilateral en Vancouver con su colega británico Gavin Williamson precisamente para dialogar sobre ejercicios militares conjuntos y acuerdos de cooperación conjuntos.
“Esta ayuda temprana del Reino Unido en las tareas de rescate fue en parte fruto de la política de apertura que está llevando adelante el gobierno argentino, y en particular a su intención de reducir tensiones con el gobierno británico. Esta distensión no significa en modo alguno renunciar a la soberanía que nuestro país reclama sobre las Islas, pero sí abrir vías de acercamiento en temas de común interés”, remarcó Arguello, una especialista en temas nucleares que conoció de cerca el primer informe que llegó de Viena de la Organización para la Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBTO) indicando el “ruido” que se había escuchado en la posición del submarino ARA San Juan.
Los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan siguen esperando el rescate del submarino. No tienen noticias aun. Por ahora, al menos podrán contar con la certeza de que esta tragedia puede llegar a servir para cerrar viejas heridas.
Fuente: Infobae