La batalla por bajar la inflación a través de metas anuales y el cortocircuito con el ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, no es lo único en la agenda del titular del Banco Central. En su segundo discurso público en menos de una semana, Federico Sturzenegger habló sobre los nuevos créditos hipotecarios y, ante todo, sobre los avances para lograr un sistema financiero más moderno, ágil y online.
Junto a la apertura digital de cuentas, Sturzenegger aseguró que pronto (aún no hay fecha definida) no hará falta ir a llevar los cheques a la sucursal del banco para depositarlos. “Se podrán enviar simplemente mediante una foto desde el celular”, aseguró, en el marco del 32º Congreso Internacional de Marketing Financiero – Asociación de Marketing Bancario Argentino (AMBA).
¿Cómo funciona el sistema? Se hará a través de una aplicación, por lo cual será accesible para los smartphones. En la Argentina, el banco de Santa Fe creó la app Santa Fe PayCheck, que permite depositar o descontar cheques desde cualquier sitio.
Al iniciar la sesión con un usuario y contraseña, se le saca una foto al cheque con la cámara del celular y luego la app decodifica la información de la imagen para que el usuario sólo tenga que completar la cuenta de destino de los fondos, para que se puedan acreditar. Será el adiós a las largas colas en los bancos, por lo menos para ese trámite.
De UVIs y nuevos anuncios
Más allá de este anuncio en particular, Sturzenegger se refirió a los créditos hipotecarios denominados en UVI, la unidad de valor que se ajusta por la inflación que se usa en países como Chile y Brasil.
“Actualmente se están aprobando un promedio de $10 millones en créditos hipotecarios en UVIs por día. Por lo que en poco tiempo este esquema de operaciones cobrará un papel protagónico en nuestro país”, dijo Sturzenegger. Y con críticas directas a los bancos, disparó: “El entusiasmo que se ha visto en la colocación de créditos hipotecarios en UVIs no se ha visto acompañado con el mismo énfasis en el ofrecimiento por parte de las entidades financieras”.
Durante el discurso, el titular del BCRA se refirió al “sistema financiero del futuro”. Que todas las operaciones se podrán hacer desde casa, o desde las “supercomputadoras de bolsillo”. Que los créditos se adaptarán a los gustos de los clientes, y que los empleados en los bancos que estén orientados a la banca minorista y de consumo “serán principalmente educadores, asistentes sociales, y psicólogos”.
Sobre bancos e inflación
En el camino de la baja de la inflación, otra crítica a los bancos vino de la mano de este impuesto “distorsivo y regresivo”. “El sistema financiero argentino ha sido uno de los principales beneficiarios de este impuesto, dado que cuando recibe depósitos a la vista -ya sea en cuenta corriente, como en caja de ahorro- los toma a un costo nulo o prácticamente nulo. Pero luego la entidad financiera invierte estos fondos que recibe casi gratis a través del otorgamiento de préstamos o en instrumentos financieros, que le retribuyen una rentabilidad positiva”.
Entonces, “cuanto mayor sea la inflación en el país, mayor es la diferencia entre esa tasa pasiva y la activa, y por consiguiente mayor es dicha rentabilidad (del banco). Cuando la inflación finalmente baje en la Argentina, cosa que ya está ocurriendo, el tamaño de este subsidio implícito se reducirá en forma significativa, y las entidades financieras gozarán de menor holgura”.
Frente a este escenario, hay dos caminos complementarios que deberá transitar. En primer término, deberá producirse un crecimiento del sector, ampliando su escala, para lo que es esencial captar no sólo depósitos transaccionales, sino depósitos que representen el uso del sistema como vehículo de ahorro. Segundo, tendrá que producirse un reordenamiento integral de las transacciones financieras, a fin de mejorar el alcance y reducir los costos fijos de operación”.