Peritos oficiales concluyeron que para hacer la película “El futbol o yo”, protagonizada y producida por Adrián Suar, se utilizaron -sin autorización- partes de la novela “Enfermo de Futbol”, publicada en 2015 por el escritor y periodista Daniel Frescó.
Frescó denunció en 2017 a Suar, al guionista Marcos Carnevale y al productor José Levy por plagio luego de ver el trailer de la película antes de su estreno.
El filme, protagonizado por Suar y Julieta Díaz, comenzó a exhibirse en los cines en agosto de 2017 y allí Frescó reafirmó lo que sospechó con tan solo haber visto el tráiler. “El núcleo de la historia, la línea argumental que le da sentido al filme es similar a mi novela, publicada en diciembre de 2015. Hay similitudes notables en las características de los personajes principales de ambas obras y en diferentes situaciones, diálogos y escenas que están en la novela y aparecen en la película” había dicho Frescó después de ver la película hace algo menos de dos años.
El caso judicial por plagio, en la que Suar está imputado, fue asignado por sorteo al juzgado de Instrucción que estuvo a cargo de Guillermo Carvajal-jubilado desde unos meses– , quien había delegado la investigación en la fiscalía que encabeza Martín Mainardi.
El año pasado Mainardi ordenó la realización de un peritaje para comparar la novela de Frescó con el guión y la película de Suar. Para ello solicitó que la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) designara a dos expertos y que la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) aportara otro.
Así fueron nombrados peritos para este caso Alejandro Vaccaro y Norberto Regueira por la SADE y Román Pablo Setton por la UBA. El denunciante y los denunciados también designaron peritos. Por el lado de Frescó intervino Graciela Gliemmo mientras que Suar y Carnevale nombraron al cineasta Juan José Campanella y a la guionista Cecilia Guerty.
Como era de esperar, los peritos de parte dictaminaron a favor de sus mandantes. Gliemmo sostuvo que Suar plagió a Frescó y Campanella –Guerty todo lo contrario.
El informe pericial consta de 6 puntos en el que se marcan las similitudes entre la obra de Frescó y la reformulación que hizo Suar.
En la conclusión del peritaje se estableció que “…se puede considerar que tanto el libro como la película tiene en su expresión y en su organización un grado de originalidad propio. No obstante ambas piezas utilizan diversos motivos que no son originales, que tiene larga tradición en la literatura, el cine y en otras expresiones artísticas…Más allá de estos elementos, cabe destacar que sí se pueden reconocer muchos elementos en común entre ambas obras y sí se puede comprobar en la película y en su guión la reproducción y reelaboración parcial, total o disfrazada de los elementos creativos de la novela”.
Al formular su denuncia, Frescó había explicado que había tenido reuniones con Levy –cuando la novela todavía no había sido comenzada a venderse en las librerías-, quien le manifestó interés por “poder leer mi libro para ver la posibilidad de hacer un guión conjunto”.
Levy, de acuerdo con Frescó, le explicó que habían comprado los derechos de la película “Soy hincha de Standard”, que cuenta la historia de un fanático del equipo belga Standard de Lieja. En la denuncia que originó la causa judicial en la que fue imputado Suar, Frescó dijo que le había explicado a Levy que las dos historias eran diferentes. La suya versaba sobre la vida de un “enfermo de fútbol”, de todo el fútbol. En cambio la otra era de un hincha de un solo equipo.
El protagonista de la novela de Frescó, Jesús José Miranda, pierde su trabajo, deja de ver a parte de su familia, compra un sillón y un televisor enormes y se dedica tan solo a mirar partidos de fútbol de todas las categorías y de todos los continentes. Aunque es hincha de Independiente como el autor del libro, Miranda mira todos los partidos de fútbol que están a su alcance.
Es un verdadero “enfermo de fútbol” que adquiere características de celebridad debido al cariño que le toman miles de personas que “padecen” su misma “condición”. Emilse, la esposa de Miranda, hastiada por tamaña situación, lo obliga a decidir: “Elegí José. Tenés que elegir. Es el fútbol o yo”, lo intima.
Miranda eligió el fútbol. Aquella frase escrita en la página 94 del libro que publicó Emecé, un sello de la Editorial Planeta, fue casualmente el título elegido por Suar para su película. El guión de la película es una creación de Suar y Carnevale.
En el peritaje oficial realizado por los tres expertos se hace referencia a esa coincidencia, uno de las que hace más evidente el hecho denunciado por Frescó. En el segundo de los considerandos del informe de los peritos se explicó que: ” La película “El fútbol o yo” toma muchos de estos elementos mencionados como originales del libro. Cabe señalar que el guión que figura en el expediente conserva todavía los cambios que se fueron dando en el largo proceso que va desde las primeras presentaciones de pedido de subsidios al Instituto del Cine hasta el producto final de la película. El guión del expediente tiene aún el título primero que fue concebido para el fin, “S.O.S mi pasión”. Pero este título está tachado y leemos sobre este título tachado el nuevo título, “El fútbol o yo”. Este nuevo título remite en relación con la película a la escena en que la pareja del protagonista le da para elegir entre ella y el deporte del que es fanático. Esa escena encuentra su correlato en la novela en las páginas 94 y 95″.
Los peritos destacaron que la novela de Frescó es “original y novedosa”, básicamente porque Miranda es hincha del fútbol y no de un equipo. Agregaron que “coinciden muchos rasgos accidentales de la construcción del personaje, edad, clase, contextura física” y “a grandes rasgos la estructura familiar de las dos obras, dos hijos más o menos de la misma edad” .
Setton, Investigador del CONICET especializado en literatura y cine y uno de los tres peritos oficiales, además de firmar con los otros dos las conclusiones generales, emitió una opinión individual. En ese apartado del peritaje hizo un análisis de la presencia del fútbol en el a lo largo de la historia del cine argentino.
Citó filmes como “Los tres berretines”, “Pelota de trapo”, “El hincha”, “La fiesta de todos” y “El camino de San Diego”, entre otros. Ese recorrido por la historia del cine le permitió concluir que por primera vez, en la novela de Frescó, se presenta a un hincha que no es fanático de un equipo o de la selección. Miranda en la novela y Pedro Pintos (el personaje protagónico de la película) sienten, según Setton, “una pasión universalista por el fútbol”. Setton halló otra característica novedosa en la novela: el hecho de que Miranda deja todo por ver todo el fútbol posible. Ambas condiciones que aparecen como singulares en la novela fueron reutilizadas en la película de Suar.
Setton sostuvo que “…la película “El fútbol o yo” presenta coincidencias claras temáticas y formales con la novela “Enfermo de fútbol” de Daniel Frescó. Asimismo se presentan-hasta donde hemos podido constatar-como innovaciones de la novela pues no se encuentran en la tradición narrativa precedente”.
Cuando se enteró de la denuncia en su contra por plagio, Suar negó esa acusación y en su momento dijo:
-“La película empezó porque nosotros compramos los derechos de una película belga, pero de eso tomamos solamente 20 minutos que es la parte a donde el personaje va a alcohólicos anónimos. Hicimos nuestra versión argentina porque hay muchas cosas de la película belga que no me gustaban”.
-“El resto son lugares comunes que deben tener todas las películas de género, como así también las de guerra”.
-“Nosotros recreamos la película, que es un tipo al que le gusta el fútbol, así que es muy difícil que haya algo parecido. Debe haber coincidencia con la película belga y el autor que escribió el libro”.
-“Yo al autor no lo conozco, nunca tuve contacto”.
-“Es muy difícil comprarle los derechos a otros y plagiar al mismo tiempo. Entiendo que pueda pasar que alguien se crea dueño de algo y que se sienta dolido, porque me imagino que el libro está relacionado con el fútbol, pero siempre con ese tema vamos a encontrar similitudes”. Por aquel entonces Suar dijo que la contienda se dirimiría en la Justicia.
La causa se inició en 2017. Los peritos comenzaron a estudiar el caso en 2018 y concluyeron hace unos días. El peritaje oficial determinó que hubo plagio. Llegó el momento decisiones judiciales.
fuente. infobae