La situación se vuelve más compleja al centrarse en los incrementos en la canasta básica de alimentos que, si se suman las subas de los seis meses del año el incremento asciende a un 67,5%.
El Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) llevó a cabo un estudio revelador sobre la situación inflacionaria y el impacto en los ingresos salariales en Argentina. Durante el sexto mes del año, la inflación promedio ponderada registrada ha situado la suba de precios semestrales en un alarmante 57,8%. Esto generó graves consecuencias para los sectores de bajos recursos y la clase media, quienes experimentan significativas pérdidas en sus ingresos durante los últimos dos años.
El Director Ejecutivo de INDECOM, Miguel Calvete, advirtió que la situación se vuelve más compleja al centrarse en los incrementos en la canasta básica de alimentos. Si se suman las subidas de los cinco meses anteriores, junto con el aumento del 7,6% en junio, el incremento en los primeros seis meses del año asciende a un preocupante 67,5%.
Aunque junio mostró una leve desaceleración en comparación con los cinco meses precedentes, Calvete aclaró que esto no significa una desaceleración real de la inflación. La estacionalidad de los precios juega un papel en esta aparente desaceleración, pero la inflación sigue siendo un problema latente.
Inflación: INDECOM augura un panorama desalentador
El panorama futuro es desalentador, ya que INDECOM proyecta que la inflación anual podría alcanzar aproximadamente el 120%.
Además, el informe destaca el impacto en los ingresos de los sectores medios y bajos, quienes registran una significativa caída en sus ingresos durante los últimos dos años. Los ingresos familiares de los segmentos más pobres han disminuido en un 18%, incluso con algún plan asistencial, mientras que los salarios de la clase media han caído en un 16,5% sin ningún tipo de ayuda. Esto llevó al segmento más bajo de la clase media a estar en riesgo de caer en la pobreza.
Con relación a este tema, INDECOM resaltó que existe una preocupante realidad: más del 30% de los argentinos empleados formalmente se encuentran actualmente por debajo de la línea de pobreza. Esta cifra demuestra un aumento significativo en comparación con el año anterior.
Calvete expresó una profunda inquietud ante esta situación. Según sus palabras, todos los indicadores reflejan una deteriorada situación que empeora mes a mes, generando importantes pérdidas en el poder adquisitivo de los sectores más desfavorecidos. Esto, a su vez, profundiza la creciente brecha social existente con los estratos más acomodados de la sociedad, aumentando aún más la desigualdad en la pirámide de consumo.