Lo dice un organismo que busca la preservación del medio ambiente. Es por la cantidad de desechos cloacales que terminan en el mar. En una app se puede consultar dónde es más seguro.
Más de la mitad de las playas de Florianópolis están contaminadas. Entre ellas, están las favoritas de los argentinos: Canasvieiras, Ingleses y Jurerê fueron consideradas como “impropias” para el baño a partir del análisis de muestras de agua que se tomaron esta semana. Detectaron la presencia en cantidades peligrosas de la bacteria escherichia coli, que puede producir vómitos, diarrea e infecciones. Con una aplicación gratuita se puede consultar en celulares, tablets y PC cuáles son los lugares donde no es seguro meterse.
El análisis lo hizo la Fundación de Medio Ambiente brasileña (FATMA), un organismo que depende del Estado. La misma entidad es la que creó la app, que se puede descargar gratis desde cualquier teléfono android, incluidos los argentinos. Hay que buscarla como “Fatma- Praias SC” en Google play. Desde el resto de los dispositivos se puede ver online en www.fatma.sc.gov.br .
El informe que fue difundido hoy indica que el 53,3 % de los 75 sectores que examinan en Florianópolis está contaminado. En total, son 40 de distintos balnearios de la isla. Clarín recorrió hoy los del norte, los favoritos de los argentinos y comprobó que están llenos de gente y que prácticamente no hay advertencias para los turistas.
En el último informe de diciembre, que fue publicado cuatro días antes de Navidad, habían detectado escherichia coli en cantidades peligrosas en el 22,3 % de los puntos analizados. Canasvieiras, Ingleses y Jurerê, en ese momento estaban limpias.
Ahora, la situación es mucho peor. De los ocho puntos analizados esta semana en Canasvieiras, la playa favorita de los argentinos en la isla, todos están contaminados. Las muestras fueron tomadas el martes. Lo mismo pasó con Jurerê, ubicada al Oeste de Canasvieiras: los cinco puntos estudiados dieron mal. En Ingleses, una playa oceánica al noroeste repleta de argentinos, detectaron inconvenientes en seis de los siete lugares relevados. Las muestras también fueron recolectadas el martes. El único sector limpio es el extremo norte, en la parte más cercana a Praia Brava.
Afirman que más de la mitad de las playas de Florianópolis están contaminadas
Contaminación en la zona norte de Ingleses entre las calles R. des Gaviotas y Canudos donde desemboca un rio con aguas servidas directamente al mar. Foto: Mario Quinteros
La palabra que usa el organismo para decir que un lugar no es apto para el baño es “impropio”. Significa que en las muestras de las últimas cinco semanas detectaron 800 escherichia coli por cada 100 mililitros de agua de mar, o que en un solo relevamiento encuentran 2.000 escherichia coli en esa misma cantidad de agua.
En la aplicación, los lugares “limpios” aparecen marcados en el mapa con banderita azul. Los contaminados, con una roja. Se puede ver, además, los resultados históricos. Canasvieiras, Ingleses y Jureré ya habían tenido problemas años anteriores.
¿Cómo llega la bacteria a las playas? Principalmente por los desagües cloacales ilegales que hacen casas, hoteles y otros complejos turísticos. La forma de revertirlo es encontrarlos, clausurarlos y obligar a los propietarios a que hagan una conexión apropiada.
Esta tarde FATMA publicará cuál es el porcentaje total de playas contaminadas en Florianópolis. Se espera que haya un crecimiento marcado con respecto a diciembre. Desde el organismo advirtieron a Clarín que las lluvias de los últimos días pueden “afectar los resultados negativamente”.
En la isla hablan de escándalo y culpan a la falta de controles. Florianópolis y el resto de las playas de Santa Catarina esperan recibir este verano a más de 2 millones de turistas. El 75 %, argentinos.
Entre los que comenzaron a llegar entre fines de diciembre y principios de este mes, la mayoría no sabe del problema. Se meten igual al agua, donde sea, sin chequearlo. “El año pasado estuve Canasvieiras cuando se supone que estaba contaminada. Explotaba de gente. Me metí y no me pasó nada. Ahora, tampoco. Supongo que si fuera realmente peligroso, no dejarían entrar a nadie al agua. Y la playa está llena. Pero voy a empezar a mirarlo, por las dudas”, promete Juan Pablo Delgado, que vive en el Oeste del Conurbano y se define como “un fanático del verano en Florianópolis”.
Fuente: clarín