La sesión especial pedida por la oposición quedó convocada para las 11:45. Se necesitan 129 diputados para que haya quórum y mayoría simple para convertir en ley el proyecto.
Terminados los debates de comisión, el tiempo de las definiciones empieza a acercarse: este jueves, el Frente para la Victoria, el Bloque Justicialista de Diego Bossio, el socialismo y la izquierda bajarán a la Cámara de Diputados a las 11:45 para intentar dar inicio a la sesión especial convocada para discutir el proyecto antidespidos.
Sergio Massa ya avisó que no ayudará al resto de la oposición a reunir el quórum de 129 legisladores para iniciar el debate. Sólo está a dispuesto a hacerlo si acuerdan tomar los cambios que su partido propone sobre el texto enviado por el Senado. Por estas horas, esa posibilidad parecía más que difícil: ni el oficialismo ni el kirchnerismo estaban dispuestos a aceptar su pedido.
El líder del Frente Renovador no logró convencer a todos los integrantes de su interbloque de que no bajen a la sesión especial. Al terminar la reunión del plenario de comisiones de Legislación del Trabajo y de Presupuesto y Hacienda, los diputados Facundo Moyano, Jorge Taboada y Héctor Daer optaron por no respaldar el dictamen de su propio partido. Los tres prefirieron acompañar al resto del peronismo con el proyecto que propone aprobar sin cambios el texto votado por el Senado.
La postura de los tres legisladores de extracción gremial fue un adelanto de lo que sucederá este jueves: al menos seis integrantes del interbloque massista Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) tienen intención de bajar al recinto a colaborar con el quórum, según confirmaron a Infobae dos de esos diputados. Sus compañeros trabajarán en las próximas horas para intentar hacerlos cambiar de opinión, aunque por el momento parecía una utopía que fuesen a lograrlo.
Con esos 6 massistas, la oposición queda más cerca del número para debatir el proyecto. Según los números que manejaban en distintos despachos, el kirchnerismo aportará 79 legisladores propios más 3 aliados (Oscar Martínez, Carlos Heller y Juan Manuel Pereyra) y el Bloque Justicialista otros 17. A ellos se les sumarán 8 socialistas y afines, 4 trotskistas y los monobloquistas Omar Plaini, Alcira Argumedo, Ramón Bernabey y Claudio Poggi.
Hasta ahí son 115 presencias que la oposición daba por seguras. A media tarde de este miércoles, también sumaban como propios a los 6 massistas de extracción sindical, 6 diputados del Frente Cívico por Santiago y 3 de Compromiso Federal.
De cumplirse el cálculo, la oposición lograría juntar 130 diputados. Apenas una más de las necesarias para iniciar la sesión. Incluso especulaban con la posibilidad de incorporar a 3 del Movimiento Popular Neuquino, 2 de Chubut Somos Todos o algún que otro monobloque más.
En la vereda de enfrente, funcionarios de Casa Rosada ya empezaron las gestiones para intentar limar el número opositor. Un diputado que pidió no ser identificado confirmó a Infobae que el gobernador de su provincia ya había recibido un llamado para pedir que sus legisladores no bajasen a la sesión. En la mira están sobre todo los bloques provinciales que responden a los gobernadores Alberto Rodríguez Saá (Compromiso Federal), Claudia Abdala (Frente Cívico por Santiago), Mario Das Neves (Chubut Somos Todos) y Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino) por la necesidad de fondos que tienen sus distritos.
El número final no se sabrá hasta que toque la campana y la sesión comience. Una vez sorteado el desafío del quórum, a la oposición le alcanzará con mayoría simple para convertir en ley el proyecto antidespidos: según indica el reglamento, deberá lograr la mitad + 1 de los votos de los presentes para que la iniciativa sea promulgada.
La apuesta massista y la exposición de Triaca
Este miércoles, el plenario de comisiones cerró sus reuniones con la presentación del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien volvió a rechazar el proyecto antidespidos, apuntó contra los problemas estructurales dejados por el kirchnerismo y enumeró las medidas sociales que el Presidente tomó en sus 6 meses de mandato.
En su exposición, el funcionario macrista pidió que el Congreso se concentre en pensar medidas para combatir el más de 30% de empleo en negro y solucionar la situación de las 1.200.000 personas que hoy se encuentran sin trabajo. “Este proyecto no da una respuesta a esos sectores”, dijo.
Aunque el encuentro tuvo momentos calientes -como cuando el diputado kirchnerista Marcos Cleri logró hacerlo llorar por las críticas que dirigió contra Jorge Triaca padre y su gestión como sindicalista y funcionario menemista-, el ministro de Trabajo logró sortear el debate sin mayores sobresaltos.