Alberto Fernández no quiere ruidos en su política exterior y decidió congelar la designación de Alicia Castro como embajadora de la Argentina en Rusia. Castro no está alineada con la agenda geopolítica del Gobierno, y el jefe de Estado quiere evitar malos entendidos con Vladimir Putin, que es un maestro en aprovechar debilidades políticas y crisis institucionales.
El Presidente no teme al disenso interno en la agenda local, pero cuando se trata de las relaciones diplomáticas sólo cree en la verticalidad y en una sola hoja de ruta para vincular al país con el resto del planeta.
La visión de Alicia
Castro tiene una visión sesgada de la política exterior y aún cree en categorías de análisis que pertenecen a la era de la Guerra Fría. La exsindicalista considera que Nicolás Maduro es un líder democrático y que el régimen populista no es responsable de la crisis social y económica de Venezuela. En este contexto, Castró cuestionó muy fuerte al canciller Felipe Solá por ciertas declaraciones periodísticas.
El Kremlin apoya a Maduro y hace negocios con el régimen populista. La Casa Rosada trata de tener una posición equidistante con Maduro, y está muy lejos de la estrategia de poder que aplica Putin en Venezuela. Podría ocurrir que Castro se pliegue a la estrategia de Moscú en Caracas, soslaye las instrucciones de la Cancillería y provoqué un incidente diplomático entre Argentina y Rusia.
Conflicto en puerta
Esta hipótesis de conflicto fue analizada en el Palacio San Martín y Olivos. Y a continuación, Castro quedó congelada a la espera de un anuncio oficial sobre su próximo destino exterior que, en las administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, implicó las embajadas en Venezuela y Gran Bretaña.
Los cuestionamientos de Castro repercuten en los medios de comunicación, pero tambien impactan en los celulares de Alberto Fernández y Solá. Hace unos días, cuando el Gobierno respaldó la denuncia de Michelle Bachelet sobre la sistemática violación a los derechos humanos en Venezuela, Castró inundó el WhatsApp del canciller criticando la posición oficial de la Argentina.
fuente: infobae