Será la nueva etapa de la cuarentena social obligatoria: habrá algunas aperturas en CABA, pero sin cambios en el Conurbano bonaerense y con más restricciones en las zonas críticas de las provincias.

Con algunas pequeñas flexibilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires y posibles retrocesos de fase en algunas regiones del interior del país, el presidente Alberto Fernández anunciará hoy otra prolongación del aislamiento social, preventivo y obligatorio y su nuevo esquema.

Al mediodía

Lo hará a través de un acto previsto para el mediodía de hoy en la Quinta de Olivos y acompañado, como de costumbre, por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.

Con ambos dirigentes se reunió esta semana el mandatario nacional en la residencia oficial para definir junto a ellos esta nueva etapa de la cuarentena, que fue consensuada además con otros 12 gobernadores con los que se comunicó por videollamada.

“Tenemos preocupación por como se ha expandido el virus. No estamos en una situación critica pero nos preocupa la velocidad y está clarísimo que abrimos la circulación y se expandió el virus”, les dijo Alberto Fernández en aquella ocasión, según reveló a Infobae un funcionario presente.

Kicillof más duro

Por su parte, Kicillof aprovechó su encuentro con el Presidente para volver a insistir en la idea de hay que mantener la cuarentena estricta en el Conurbano y que lo mejor es que en la Ciudad no abran más actividades.

El ex ministro de Economía teme que por una flexibilización en la Capital Federal aumenten los contagios y el sistema de salud porteño no pueda contenerlos. Si eso sucediera, los hospitales no tendrían capacidad de atención y generaría que los pacientes que no puedan ser atendidos tengan que ser derivados a centros de salud del Conurbano. Esa es la preocupación de su administración. Siempre enfocada en que el sistema no colapse de un momento al otro.

Larreta, más blando

Por el contrario, Rodríguez Larreta insistió en la apertura de actividades. En primer lugar pondrá sobre la mesa su intención de abrir algunos negocios en Retiro, Once, Constitución y avenida Avellaneda. Si bien no lo explicitan en el gobierno porteño, saben que la cuarentena se terminó en esos lugares y los comerciantes volvieron a trabajar aunque no están habilitados para hacerlo.

Desde el Gobierno nacional, en tanto, dijeron que “no hay margen siquiera para pensar en abrir la cuarentena”. Y está latente en este contexto aquella idea de “apretar el botón rojo” que mencionó Alberto Fernández en alusión directa a un eventual regreso a la Fase I de cuarentena más estricta para frenar la curva de contagios.

“Si el virus nos saca un metro de ventaja nos cuesta mucho contenerlo. Nos preocupa ver como se ha teñido el mapa en estas ultimas semanas”, sostuvo el Presidente ante el avance de casos en distintas provincias y en el AMBA.

Interior del país

Para definir la situación en las diferentes provincias de la Argentina, Alberto Fernández se comunicó con las gobernadoras de Río Negro, Arabela Carreras, y de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti; Jujuy, Gerardo Morales; La Rioja, Ricardo Quintela; Mendoza, Rodolfo Suárez; Salta, Gustavo Sáenz; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Santiago del Estero, Gerardo Zamora; Córdoba, Juan Schiaretti; Tucumán, Juan Manzur, y Tierra del Fuego, Gustavo Melella.

Hubo en esa videoconferencia voces de todos los abanicos, pero en todas imperó la preocupación generalizada por el avance del COVID-19 e incluso Morales, referente del radicalismo, alertó que no compartía la idea de la marcha del lunes a en contra de la cuarentena convocada por referentes opositores.

El presidente Alberto Fernández dialogando con los gobernadores por videoconferencia. El presidente Alberto Fernández dialogando con los gobernadores por videoconferencia.

Por su parte, el gobernador de Mendoza planteó sus dudas respecto de si la gente va a obedecer y acatar la nueva etapa de cuarentena después de 150 días de aislamiento, mientras que su par de Salta expresó preocupación por los casos que se registraron recientemente en la ciudad de Tartagal.

A su turno, el gobernador Bordet sostuvo que las complicaciones en su provincia están en Paraná:“Tuvimos un pico que nos obligó a dictar la circulación comunitaria. Los casos subieron notablemente pero se amesetaron estos últimos días. Hubo relajamiento y tuvimos que bajar al máximo los niveles de circulación”, explicó.

Alicia sin flexibilización

Desde Santa Cruz, la gobernadora Alicia Kirchner mencionó que Río Gallegos está con problemas y se mostró favorable a seguir en el aislamiento sin la mínima flexibilización. “Tenemos que controlar mucho los que ingresan por nuestras rutas, no nos alcanza el personal para controlar”, aseguró, por lo que pidió más refuerzo de la Gendarmería para los controles.

Tras esta videoconferencia, la idea del Gobierno nacional sería entonces la de mantener el mismo régimen de aislamiento que hasta ahora se viene llevando adelante en el interior y no está siquiera previsto cierto nivel de flexibilización.

 

 

fuente: infobae

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