El presidente dijo: “Me molesta que me digan que tengo presos políticos porque no los tengo”. Así cerro la polémica originada en el seno del gobierno por la detención de ex funcionarios kirchneristas. “Tenemos que ser prudentes porque en el mundo escuchan lo que discutimos acá”, planteó.
La polémica en torno a la existencia o no de presos políticos en la Argentina sumó un nuevo capítulo. Esta vez, el propio presidente Alberto Fernández explicó su posición sobre el tema. Algo fastidiado por la cuestión, aseguró: “Me molesta que digan que tengo presos políticos porque no los tengo”.
De acuerdo a su visión, planteada este lunes en diálogo con el periodista Diego Schurman en radio Continental, la discusión distorsiona la imagen de la Argentina en el exterior. “Tenemos que ser prudentes porque alguien puede llegar a pensar que nuestro gobierno está deteniendo gente sin causa”, aseguró.
“Hay que decirles a los compañeros que no sean tontos. Lo que quieren es hacernos pelear entre nosotros, dividirnos. Todos sabemos lo que hizo la Justicia y el primero que lo hizo fue Alberto Fernández”, declaró el jefe de Estado.
La tensión sobre el tema resurgió la semana pasada luego de que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, planteara en una entrevista realizada por Infobae que en el país no hay presos políticos pero sí detenciones arbitrarias. Sus dichos provocaron la reacción del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, y de Milagro Sala, quienes continúan detenidos por diversos delitos presuntamente cometidos durante los gobiernos kirchneristas.
fuente: infobae