El mandatario volvió a pedir unidad y esta vez lo hizo desde Chaco, donde fue invitado por el gobernador Jorge Capitanich, uno de los alfiles de Cristina Kirchner. Allí participó del primer Congreso Provincial del Frente de Todos.
“Nunca más debemos dividirnos, el día que lo hicimos Macri fue presidente”. Con esas palabras, Alberto Fernández envió hoy un nuevo mensaje a Cristina Kirchner para promover la unidad del peronismo, a través del Frente de Todos, en medio de las fuertes diferencias, principalmente por la gestión económica. Lo dijo desde Chaco, a donde viajó invitado por el gobernador Jorge “Coqui” Capitanich, quien había sido anfitrión de la vicepresidenta, hace dos semanas, durante un acto universitario en el que embistió con mucha fuerza contra el Presidente.
“Tenemos que construir una patria que nos una, dejar de lado las diferencias. Lo que nos une es el camino a través del cual llegar. Con Coqui pensamos lo mismo, y entre nosotros, las diferencias no vienen por el contenido, sino por las formas y los modos de alcanzar el bienestar del pueblo”, dijo. Y lanzó: “El enemigo no está en el Frente de Todos sino en la derecha maldita que quiere someter al pueblo argentino (…) Nunca más debemos dividirnos, el día que lo hicimos, Macri fue presidente”, añadió.
Lo dijo en el mismo ámbito donde hace tres semanas Cristina Kirchner dejó a la vista de todo el arco político sus reproches a la gestión económica del Presidente y su ministro de Hacienda, Martín Guzmán. Y ocurrió en el marco del primer plenario del recién institucionalizado Frente de Todos a nivel local, junto al gobernador del norte grande que funciona bajo el ala de la Vicepresidenta y que busca competir por la Casa Rosada en 2023.
“El Frente de Todos reúne a todos los partidos del frente nacional y popular. Y Coqui y yo podemos decir que a nadie le faltaron cuidados sanitarios. Fuimos capaces de enfrentar, además de la pandemia, a la deuda nacional. No nos gusta esta deuda pero teníamos la obligación de encontrar una respuesta al problema”, sostuvo en el primer tramo de su discurso el Presidente.
Y agregó: “El FMI, cuando llegué, me dijo, mire que le quedan 10 mil millones para cobrar… Y yo les dije: ‘Guárdenlo, yo no quiero más deuda con el FMI”. A continuación, reivindicó la reprogramación de los pagos: “Yo prometí que iba a resolver el problema, y que no lo iban a pagar los más necesitados, y no hubo reforma previsional ni laboral ni en el Estado”, sostuvo, para defender su gestión.
Después de destacar que la OMS acaba de “demostrar que la Argentina estuvo entre los países que mejor gestionaron la pandemia”, añadió que “esto lo hicimos entre todos, no lo hizo Alberto”. Entonces, agregó un pasaje sobre la guerra en Ucrania: “Hay una guerra entre mundos, que es entre los poderosos del norte, que lastima a quienes queremos creer en el sur, a los débiles, que miramos pidiendo a gritos que paren”, sostuvo.
Luego le dio un largo espacio al desarrollo de la idea de que se necesita unidad en el peronismo para no perder frente a “la derecha”: “A la Argentina la esperan décadas de desarrollo, y lo último que quiero es que quienes gobiernen entonces sean los que se olvidan del pueblo. Por eso, compañeros, nosotros somos los que tenemos que construir la mayor unidad. Esto no es distinto de lo que piensa ningún dirigente”, sostuvo.
Y atendió a las razones que esgrime Cristina Kirchner para cuestionarlo: “Tenemos un común denominador, que nos obliga a distribuir más correctamente la pobreza. A mejorar el salario de los que trabajan”, dijo. Y reivindicó la medida de actualización del mínimo no imponible de Ganancias que anunciaron, ayer, Guzmán con Sergio Massa. “Hoy, 4000 chaqueños dejan de pagar impuesto a las Ganancias por lo que ayer resolvimos”, expresó.
“Les pido que nos organicemos. No nos podemos dar el lujo de dejar el pode en manos de los que siguen diciendo que el trabajador desempleado no merece indemnización. Lo dicen a cara descubierta. Están atentando contra sus derechos, y si algo queremos es que la Argentina amplíe derechos”, finalizó.