El Presidente está convencido de que el sistema electoral actual no tiene fisuras y no debe modificarse, tal como impulsa la mayor parte de la oposición en el Congreso. Desde el kirchnerismo dicen que la gente no está preparada para operar con la boleta única.
El debate por la implementación de la boleta única, una iniciativa de la oposición agrupada bajo un mismo objetivo, comenzó a desandarse ayer en el Congreso. El Frente de Todos planteó su rechazo y Juntos por el Cambio marcó la necesidad de que el sistema democrático y electoral evolucione con un cambio en la forma de votación.
El tema no es indiferente para el gobierno nacional. La postura del presidente Alberto Fernández es clara. No cree conveniente avanzar en una reforma electoral. ¿El motivo? Cree que el sistema actual funciona bien y sin contratiempos. No tiene fisuras y puede implementarse razonablemente.
“El sistema electoral argentino es una de las pocas cosas que anda bien en la Argentina. Nunca hubo cuestionamientos de fraude. ¿Para qué cambiar?”, se sinceró el Presidente frente a un puñado de funcionarios que lo acompañan por la gira que está realizando en Europa.
Fernández no le esquiva a la coyuntura y sabe que en Argentina el debate tendrá un lugar en la agenda política. Sobre todo porque la oposición unida ha logrado llevarlo al Congreso. Ayer comenzó su tratamiento en una reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto.
fuente: infobae