Luego de varias idas y vueltas, el Gobierno parece estar llegando al final de la polémica por las vacunas de Pfizer. Según confirmaron fuentes de la Casa Rosada, luego de que los diputados kirchneristas rechazaran el ingreso de la vacuna estadounidense, Alberto Fernández recurrirá a un decreto para que la Argentina cuente con las vacunas norteamericanas.
El decreto adecuará la legislación argentina a las normas de Estados Unidos para permitir que las empresas norteamericanas queden indemnes. Además, le permitirá a la Argentina no solo comprar las vacunas sino destrabar las negociaciones con el gobierno de Biden para que lleguen las donaciones que implementó tras su llegada a la Casa Blanca.
El sábado se publicaría
La idea del Presidente es terminar de revisar el texto y publicarlo en el Boletín Oficial el sábado.
La decisión oficial se conoce luego de que el Frente de Todos en Diputados no aceptara modificar la ley de vacunas y quitar la palabra “negligencia” para que la legislación Argentina permitiera contar con la vacuna de Pfizer. El pedido fue hecho por la diputada de Juntos por el Cambio Carmen Polledo, quien solicitó un apartamiento del debate, algo que necesitaba dos tercios de los votos para ser debatido y aprobado sin que la norma pase por comisiones.
Yedlin no quería que vengan las vacunas
Polledo pidió una votación nominal por lo que cada legislador tuvo que votar pero, en la previa al voto, el bloque del Frente de Todos se opuso y el encargado de explicar las razones fue el diputado Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Acción Social y Salud Pública.
Necesaria para los más chicos
El legislador señaló que estaban “dispuestos a hacer todo lo que haga falta” para salvaguardar la vida de los argentinos y aunque negó que exista un concepto de geopolítica sí hizo referencia a que las vacunas “llegaron más tarde” de lo esperado. A la hora de hacer referencia a la negativa del bloque, Yedlin dijo: “No es el momento, el Ejecutivo está en negociaciones con el laboratorio y no vamos a modificar la ley en este momento”.
Las complicaciones legales para obtener la vacuna de Pfizer -y por añadidura de los otros laboratorios- estaba generando en el Gobierno un problema en comparación a los socios del Mercosur porque todos fueron beneficiados por las donaciones de Estados Unidos y avanzaron con sus planes de vacunación.