Los estatales harán hoy una huelga general por “la represión” de la protesta del viernes. La gobernadora busca ya un crédito del Banco Nación y colocar un bono por US$ 350 millones.
Con la tranquilidad que precede a la tormenta, en las calles de Río Gallegos no se escucharon ayer los bombos de los manifestantes ni se observaron las habituales movilizaciones reclamando al gobierno provincial que pague los sueldos. Alicia Kirchner permaneció en su residencia, con una custodia reforzada, después de una noche de viernes que quedó marcada por la violencia. Fue calma de domingo. Pero hoy, en el inicio de la semana, la gobernadora enfrenta un paro general de todos los gremios estatales nucleados en la CTA Autónoma, en repudio a los incidentes que se vivieron el fin de semana y que dejaron un saldo de tres heridos de balas de goma y destrozos en la residencia oficial.
Para apaciguar la crisis, la principal apuesta de la cuñada de la ex presidenta es la colocación de un bono de 350 millones de dólares destinado a cubrir gastos corrientes. Básicamente sueldos. Y en un plazo más corto, ya, esta semana buscan firmar un crédito con el Banco Nación: serían entre 300 y 900 millones de pesos si el Gobierno nacional les da la venia.
Curiosidades de la política: el último 17 de octubre, día de la Lealtad peronista, Cristina Kirchner había criticó al gobierno de Mauricio Macri por tomar deuda para cubrir gastos corrientes; “esa es deuda que alguien, en algún momento, va a tener que pagar”, dijo. Es el camino, en realidad, que eligió Alicia Kirchner para revertir los problemas financieros de la provincia. La situación es crítica: desde el año pasado, no logra hacer frente en tiempo y forma al pago de salarios de los empleados estatales, un 48% de la población activa.
El retraso constante en el pago condujo a la provincia a un estado de caos total, rodeado de conflictos: las clases no comenzaron, la salud atraviesa un escenario grave, con los hospitales de paro y la obra social estatal con recortes en sus prestaciones; la Justicia está detenida hace más de 20 días, los jubilados autoconvocados mantienen la ocupación de la Caja de Previsión Social reclamando, al igual que los demás sectores estatales, cobrar sus sueldos.
“Estamos en un estado crítico”, reiteró durante el fin de semana la gobernadora que recordó que el déficit del presupuesto es de $ 6.713 millones: el 90% de los ingresos se destinan sólo a la cobertura de gastos corrientes. Alicia Kirchner no puede hacer frente a sus compromisos y el camino de la deuda se impuso como salida.
Con este clima de conflictividad social, la violenta jornada del viernes, que dejó tres heridos después del enfrentamiento de un grupo de manifestantes con la policía provincial en medio de una protesta afuera de la residencia de la gobernadora, condujo a la CTA Autónoma a decretar un “paro generalizado en contra de la represión” del Gobierno. Otra curiosidad: a nivel nacional, esta central gremial es la más opositora al macrismo y, con matices, se recuesta en opciones políticas K.
En entrevistas radiales, Alicia y Máximo Kirchner negaron que se haya tratado de una represión. Aducen que se “evitó que ingresen a la casa” de la gobernadora, donde estaban también Cristina y Florencia Kirchner, entre otros.
Enfrentados una vez más, los gremios acusaron a la administración provincial de “no dialogar” y de “no resolver los problemas de la gente”. En este tono empieza hoy la jornada de paro generalizado en Santa Cruz, medida de fuerza a la que adhirió también la Mesa de Unidad Sindical, otro espacio que nuclea a sectores estatales. Además, habrá más marchas y asambleas para analizar cómo continuarán los reclamos hacia la gobernadora.
Mientras, el gobierno provincial analiza dos alternativas para recomponer el circuito de pagos de la mitad de la población y desactivar los focos de conflictos. Esta semana según confirmaron desde la Casa Rosada, podría concretarse la firma de un crédito con el Banco Nación (que necesita del visto bueno del Gobierno). “Pero la Provincia debe presentar la documentación ante Hacienda y el Gobierno”, indicaron a Clarín fuentes oficiales.
Y en paralelo, la mayor expectativa de la gobernadora Kirchner, para revertir el desorden financiero y retomar el pago de sueldos de forma total, sin el escalonamiento que aplica en la actualidad, es la colocación de un bono de 350 millones de dólares, que esperan que salga en el próximo mes.
“Va a generar alivio a las finanzas de la provincia”, señaló una fuente provincial a este medio. El camino no será tan sencillo por el estado financiero de Santa Cruz, pero la gobernadora se mostró optimista.
Fuente: Clarín